Publicado en el DIARIO POR ESTO
La embarcación “Caballo Azteca”, propiedad de Oceanografía, varado desde hace tres meses frente a las costas de Isla Aguada y Sabancuy, vierte grandes cantidades de aceite al mar / Pescadores ribereños piden intervención urgente de la Profepa y Semarnat / Dos buques más de OSA permanecen encallados
ISLA AGUADA, Carmen, Cam., 1 de enero.- El barco Caballo Azteca de Oceanografía, encallado hace tres meses frente a las costas entre Isla Aguada y Sabancuy, está descargando grandes cantidades de aceite, ocasionando grave contaminación, señalaron pescadores ribereños, quienes tienen como área de pesca esa zona.
Los hombres de mar pidieron la intervención inmediata de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), así como de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que vigilen dicho asunto que afecta grandemente los recursos marinos.
“No sabemos si se desfondó o abrieron las compuertas del barco, pero está tirando grandes cantidades de aceite al mar, y de por sí que la pesca está decayendo hasta en un 80 por ciento con tanta contaminación, las cosas van de mal en peor”, señalaron los hombres del mar.
Como se sabe, la embarcación Caballo Azteca quedó a la deriva al romperse la cadena del ancla de la popa el pasado 14 de septiembre, a causa de los estragos provocados por el frente frío No. 11; posteriormente el barco encalló frente a las costas entre Isla Aguada y Sabancuy.
Esta embarcación, de 10 mil 900 toneladas y 156 metros de largo, ha contaminado enormemente el litoral durante tres meses, período en el que se ha capturado róbalo, pargo, corvina, entre otras especies marinas.
“No es posible que en tres meses de estar varado frente a nuestras costas, las autoridades ambientales no se hayan preocupado por detener la severa contaminación que están efectuando y para muestra un botón, pues se puede observar desde lejos la mancha de aceite”, señalaron los pescadores.
Los informantes mencionan que al igual que el Caballo Azteca existen dos embarcaciones más de Oceanografía encalladas en las costas de la Isla, todas contaminando las aguas con sus descargas, sin que hasta el momento ninguna autoridad ponga una solución al problema.
Y es que las bajas capturas que se han registrado en el 2017 fueron ocasionadas, entre otras cosas, por la contaminación de los mares y la gran cantidad de plásticos vertidos en los litorales campechanos.
El 15 de septiembre del año pasado, por falta de diésel, el barco Caballo Azteca quedó a la deriva al romperse la cadena del ancla de popa y fue arrastrado desde la boya de recalado hasta encallar frente a las costas de Sabancuy.
De acuerdo con los tripulantes, quienes pidieron el anonimato, que más tarde fue confirmado por Elías Marín Moguel, representante de los trabajadores despedidos, el incidente se registró en horas de la madrugada del lunes. Los tripulantes están sin provisiones de alimentos, confinados a pan y agua.
A bordo del Caballo Azteca hay 12 tripulantes que poco pudieron hacer por la falta de diésel para poner en funcionamiento los motores y el desgarre del sistema de anclaje.
Es la segunda nave de la flota de OSA que se “suelta” y encalla en costas carmelitas. La primera nave fue el remolcador grúa de doble quilla Titán II, propiedad de una empresa Ucrania, frente a playa Bahamita.
Caballo Azteca, de 10 mil 900 toneladas y 156 metros de largo, es barco de posicionamiento dinámico dotado de grúa de 50 metros de alcance y con capacidad mínima de 300 toneladas cortas.
Caso Caballo de Trabajo
En octubre del 2017, luego de permanecer cerca de dos horas a la deriva, la embarcación Caballo de Trabajo encalló en las costas de Isla del Carmen, ante la falta de combustible que han denunciado los trabajadores de la empresa Oceanografía, propietaria de la misma.
Por su parte, el titular de la Capitanía de Puerto, Ildelfonso Carrillo Mora, confirmó que el motivo principal de este incidente, se debió a la falta de diésel, por lo que se realizaran los trámites correspondientes para el deslinde de responsabilidades.
De acuerdos con datos de Protección Civil, ese día los efectos de frente frío número 6 alcanzaron vientos de hasta 60 km/h y olas de 9 metros, lo cual fue resentido por las embarcaciones que se encontraban en la zona de fondeadero.
Desde meses atrás, obreros de Oceanografía, a bordo de las 21 embarcaciones que se encuentran en este puerto, dieron a conocer que no contaban con combustible, ni alimentos, poniendo en riesgo la seguridad de la tripulación.
Según la información proporcionada por los marinos, durante la tarde de este martes, las cadenas de las anclas no resistieron los impactos del fuerte oleaje, por lo que se rompieron, provocando que se quedaran a la deriva por espacio de aproximadamente dos horas, antes de encallar en las cosas de Ciudad del Carmen, frente al balneario de Playa Norte.
(Texto y fotos: Norma González)
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