TRANSPARENCIA POLÍTICA / Erwin Macario / Columna / EPN y nuestras aguas I / Ene 15

Publicado en el Diario Rumbo Nuevo

EPN y nuestras aguas I

…se escuchan las voces que acusan
a quienes contribuyeron que la naturaleza
golpeara con mayor fuerza a los tabasqueños
con obras hidráulicas inconclusas, corrupción
que el agua saca a flote, hedor que lastima a
todo el pueblo. http://erwinmacario.blogspot.mx/
2010/08/el-negocio-de-las-inundaciones.html

erwinmacario@hotmail.com

Escrito está: Esto de las inundaciones tiene su historia. La memoria no debe fallarnos, como a las aguas no se le olvidan sus territorios. Ya en 1955, cuando era secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos don Eduardo Chávez , el subsecretario de Recursos Hidráulicos, Luis Echegaray Bablot, dijo: “Desgraciadamente es frecuente observar que los problemas de ingeniería esencialmente básicos para el desarrollo de un país tienden a resolverse bajo el calor de pasiones políticas o de los intereses particulares, mientras a los técnicos especializados en la materia se les deja en segundo término y se les desperdicia atendiendo problemas baladíes”.

Esa condición ha frenado muchas acciones en Tabasco. Las obras contra las inundaciones, entre ellas.
Hoy, lunes 14, a dos semanas de iniciado el gobierno de Arturo Núñez, primer decisión popular por la alternancia, llega a Tabasco, a nuestras aguas, el presidente Enrique Peña Nieto. Su principal objetivo en esta primer visita es el tema del agua. El propio mandatario estatal así lo informó al señalar que el Ejecutivo federal atenderá uno de sus compromisos de campaña con esta entidad, el manejo del agua, un tema esencial para Tabasco luego del ciclo de inundaciones que padeció entre 2007 y 2011.

Es posible que, en reunión privada, Peña Nieto y Núñez Jiménez, dialoguen sobre las tarifas justas que los tabasqueños demandan a la CFE.

No puede ya, con un gobierno de alternancia en Tabasco y un gobierno priísta que regresa a Los Pinos con la lección aprendida en doce años, que se repita aquello que hace más de medio siglo dijo Echegaray Bablot. Los `problemas de las inundaciones no pueden resolverse bajo el calor de las pasiones políticas o de los intereses particulares.

No de nuevo. Ya no queremos, señor Presidente, salir del olor de muerte en nuestras calles, de volver a blanquear los cadáveres de las mascotas y animales de corral que murieron en la Gran Inundación, de 2007, principalmente en el centro de Villahermosa. Una cal que, se dijo, no cubrirá la corrupción de gobiernos pasados, que apestan más que esas calles aquella vez, cuando toneladas de muebles convertidos en basura se hacinaban en las calles como el más grande monumento a la avaricia de quienes han lucrado con el presupuesto destinado a evitar las inundaciones. También se dijo.

Cierto, aquella vez, más que las cuatro inundaciones sucesivas que le siguieron, la solidaridad de México, el trabajo de las Fuerzas Armadas, la presencia de la Cruz Roja y de médicos enviados por Cuba, la mano amiga de muchos países, nos tuvieron con las lágrimas a flor de párpado, conmovidos en el desastre, cuando nuestras mujeres llegaban a los albergues para, con la terapia del recuerdo de la tragedia lavar con lágrimas el dolor de los afectados y llevarles pensamientos positivos, enseñarles a elegir entre la vida y la muerte, entre el hedor del desastre y el perfume de la reconstrucción.

Hoy, cuando se reúnen Arturo Núñez y Peña Nieto, se tiene que señalar que en el negocio de las inundaciones los gobiernos pasados optaron por atender desastres en vez de prevenirlos.

Esta vez, lo dijo el gobernador Núñez, se busca —y así lo anunciará hoy lunes el propio presidente— un trabajo conjunto de la Conagua, el Estado y los municipios en el Programa Nacional de Prevención y Control de Inundaciones.

Prevenir. Esa es la respuesta que espera Tabasco. Datos dados por el propio coordinador general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Luis Felipe Puente Espinoza, México ha sido calificado por la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE) como un país preparado para los desastres, pero dicha organización invitó a nuestro país a invertir más en prevención que en atención de desastres.

En el sexenio pasado, se invirtieron a través del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) 81 mil millones para atender desastres y solamente un mil 500 millones en prevención. Aunque eso de las erogaciones en los desastres también está por verse.

Buen tiempo político se ve en Tabasco. En el propio PRD ha declarado su dirigente respecto a la visita presidencial: “El gobernador no lo está manejando de manera partidista, sino institucional; esto refuerza que pueda haber fuertes apoyos en Tabasco por parte de la Federación, y al final esta relación institucional va a fortalecer a Tabasco”.

Repetiremos lo escrito: los ríos se llevarán los rencores de un pueblo lastimado más por la ambición desmedida de los tres últimos gobiernos, que por las aguas de 2007. que sólo buscaron su nivel y lo rebasaron dos metros sobre el Grijalva, convirtiendo esta capital en una Venecia a ocho y medio metros sobre el nivel del mar, según estudio de altimetría.