TABASCO POLÍTICO / José Luis Gutiérrez Gutiérrez / Columna / TAMBIÉN ESTÁN EN LA PELEA / Ene 31

Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco
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TAMBIÉN ESTÁN EN LA PELEA

            Los seguidores a ultranza del senador y del representante del Gobierno del Estado de Tabasco en el Distrito Federal, Adán Augusto López Hernández y Oscar Cantón Zetina, respectivamente, tiene toda la razón al acusarme no sólo de miope y cerrado político, sino de faccioso y excluyente, porque en la columna de ayer no los mencione como fuertes aspirantes a la gubernatura de 2018.

            Déjenme explicarles la razón. Si no los incluí a lado de César Raúl Ojeda Zubieta, Pedro Jiménez León y Humberto de los Santos Bertruy, no fue porque estén descartados para el hándicap gubernamental, sino porque los dos primeros ocupan relevantes posiciones políticas en la actual administración. En tanto de los Santos Bertruy, es, ni más ni menos, el alcalde de la capital tabasqueña. Lo que localmente les va a permitir en el presente mayor juego político y mediático.

            Me queda clarísimo que la privilegiada posición del senador  López Hernández es de mayor envergadura y transcendencia política que los cargos locales que ostentan los servidores públicos “nuñistas”, sin embargo, la propia naturaleza de sus funciones y responsabilidades políticas, sociales y sobre todo constitucionales, obligan a López Hernández y al propio Cantón Zetina a estar más tiempo allá que acá, y eso políticamente es por ahora una clara desventaja.

            De ninguna manera significa que no estén pensando ni moviéndose políticamente con miras a la sucesión gubernamental, aunque aclaro, no con la misma libertad y dinamismo (por ahora) con que lo están haciendo –desde que asumieron sus respectivas encomiendas- aquí los funcionarios aludidos y el propio edil.

            Personalmente no me queda ninguna duda que López Hernández y Cantón Zetina van a estar en la final, pues conociendo las habilidades y astucias políticas de ambos, sería un error infantil darlos por muertos -como se dice en la jerga política-, cuando cada uno de ellos ha construido su propio capital político, y en el caso del representante de gobierno sorprenden la fuerza y presencia política que tiene en la entidad.

           Recordemos que en la pasada contienda interna del PRD estuvo por algún tiempo -según las encuestas- arriba del entonces aspirante a la máxima candidatura opositora, Arturo Núñez Jiménez.

            La disputa por la gubernatura en el partido negro y amarillo va a ponerse al rojo vivo, pues todavía falta por conocer el as que trae -desde ahora- bajo la manga el titular del Poder Ejecutivo, y que poco a poco irá puliendo, fortaleciendo y enseñando con el paso del sexenio.

             Andrés Manuel López Obrador también va a querer imponerle -fiel a su costumbre- al mandatario estatal y a los demás partidos políticos su propio candidato, y si por algún motivo no pudiera salirse con la suya, lo va a hacer a través de Morena.   

             Estoy consciente de que políticamente van a suceder cientos de cosas que van a deshacer y rehacer todo tipo de escenarios políticos construidos, tal y como sostuve en la entrega anterior.

            Lo único cierto por ahora es que la lucha por la candidatura a la gubernatura en el PRD se ha adelantado para bien o para mal. Les gustes o no. Allá ellos.