(Publicado en el Diario de la Tarde)
En los dinteles de la ingobernabilidad.
Nadie lo quiere, ni lo aprueba, pero la realidad está ahí; los ciudadanos ante la incapacidad de las autoridades han comenzado hacer justicia. Los hechos que se dieron en la colonia José María pino Suárez, en donde los habitantes de la colonia detuvieron a delincuentes a los que golpearon e hirieron hasta causar la muerte a uno, da cuenta del hartazgo de la gente.
Otro: En el pueblo de San Lorenzo Acopilco perteneciente a la delegación de Cuajimalpa de Morelos, del Distrito Federal, los granaderos de Seguridad Pública, lograron rescatar de manos de los habitantes a tres hombres y una mujer señalados como los atracadores de una vinatería y de una señora en el mercado del lugar.
Los delincuentes después de ser golpeados, estaban siendo trasladados al parque central del lugar para ser quemados cuando intervino la fuerza pública. Ante la acción de los granaderos, los ciudadanos de San Lorenzo, apedrearon a policías y vehículos oficiales con la intención de impedir que se los llevaran y así cumplir con la sentencia que ellos habían determinado.
Tal ira llenaba los ánimos de los pobladores de Cuajimalpa, que causaron severas lesiones a los representantes de la ley, quienes ante el temor de terminar igual o peor que los delincuentes echaron mano de los gases lacrimógenos para dispersar a los enardecidos comuneros.
Estos dos acontecimientos sucedieron el mismo día, en diferentes espacios geográficos pero las razones son las mismas ¡Hartazgo!
Muchas son las formas en que el pueblo de México está pidiendo un alto a la violencia y a la inseguridad. Unos caminan pacíficamente, otros acuden a las autoridades y muchos otros como los de la colonia José María Pino Suárez y los de San Lorenzo Acopilco, Caujimalpa, ya le perdieron la fe, el respeto a las autoridades y por lo que se ve, el miedo les da valor para enfrentar a los delincuentes y a lo que se ponga enfrente. Ojo.
Reiteramos lo dicho al inicio: Nadie lo quiere ni lo aprueba, pero es ya una realidad; los mexicanos han decidido hacer justicia por su propia mano.
PIQUETITO.- Dedico el espacio “chaitero” (parafraseando al amigo) a nuestro estimado director José Antonio Calcáneo Collado, por que el día de ayer cumplió años y para celebrar realizó una de sus muchas jornadas intensas de trabajo. ¡Felicidades!
Comentarios al correo: osoriobroca@yahoo.com.mx
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