viernes, 10 de junio de 2011

Doble Filo: Homero T. Calderón / Columna / Jun 10

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

De músico, poeta y filósofo…

Que cosas tiene la vida, Mariana, dice un verso que entona Alberto Cortés. Entre más alto volamos --dice-- nos duele más la caída. Hermosa manera de filosofar. Cuando somos jóvenes no filosofamos, soñamos. Las Marianas vienen una y otra vez, como golondrinas, a tu balcón. ¿Es la filosofía sólo para viejos? Es posible. De viejo reflexionas y terminas por entender que la nostalgia del tiempo perdido te acecha. Perdemos el tiempo de mil maneras: 1.- "Me divierto porque soy joven, bravuconean nuestros cachorros; mi fallecida hija Liliana me espetó una vez en mi cara: "Estás muy ruco para entenderme"… 2.- Tratamos de hacer fortuna y tener un lugar de privilegio en nuestra sociedad… 3.- Deseamos brincar atropelladamente los escalones que no les fueron fáciles a nuestros padres y si por suerte asistimos a alguna Universidad, queremos demostrarle al de enfrente que somos mejores, que somos triunfadores. La Universidad nos hace soberbios. Sentimos que tenemos a Dios agarrado por las pelotas… Humillamos al humilde, al pobre. Más aún, dueños ya de un título universitario, tratamos de acumular un capital que nos permita seguir sobajando al de más abajo. La Universidad sin embargo no nos quita lo pendejo. Hay un dicho medieval, hecho famoso por un funcionario de la Universidad de Salamanca, durante el reinado de Alfonso X de Castilla en 1253, pronunciado todavía en español antiguo: Quod natura non dat, Salmantica non praestat (Lo que la naturaleza no te da, la Universidad tampoco). Hace algún tiempo, en una sabrosa charla con la Rectora de la UJAT, Candita Gil, esta mujer de inteligencias nos decía a un grupo de amigos: "Buscamos tantas cosas en la vida que se nos olvida vivirla". Cuanta razón le asiste. La vida es como un panal. Las abejas producen la miel más dulce, pero para disfrutarla hay que sufrir sus piquetes… DOS: Los perredistas, ay, los perredistas. Recientemente, dos hombres del PRD, el diputado Jesús González, una especie de Tartufo criollo y el "brodie" Juan José Martínez Pérez, han proferido una declaración errónea. Dicen que en el PRD, su partido, hay una "cargada" hacia Arturo Núñez, quien busca ser candidato a la gubernatura. Esta "cargada" --dicen los diputados-- es contraria a la simpatía que los (propios) perredistas dispensan a los hermanos Rosalinda y Adán Augusto López Hernández. Pienso en aquella manida frase de Thomas Hobbes, "El hombre es el lobo del hombre". Y la resumo aquí para consumo tabasqueño: "El perredista es el lobo de otro perredista". Arturo Núñez, Rosalinda y Adán Augusto son en estos momentos un preciado tesoro de ese partido. Y mal hacen criticándolo a lo buey. Se ven mal ante la sociedad tabasqueña que en los hechos ha hecho una enorme inversión para que los tres se cultiven (y aprendan) lo suficiente para --en un futuro cercano-- proponer cómo podrían (ellos y el pueblo) rescatar a su estado de los comerciantes del templo…

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