martes, 14 de junio de 2011

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Jesús Alí nunca ha estado a la altura de lo que el municipio de Centro requiere”: PRD Tabasco

El municipio de Centro, que por muchas razones constituye el escaparate principal de lo que ocurre en el estado, vive en estos momentos, cercana su capital a cumplir un año más de su fundación, una mala época.

Luego desufrir, en 2007, la peor inundación de su historia, el municipio de Centro requería ser gobernado por un servidor público que tuviera la visión necesaria para atender las principales demandas de la ciudadanía.

Desafortunadamente para la capital tabasqueña, Jesús Alí de la Torre nunca ha estado a la altura de lo que el municipio de Centro requiere.

Inyectado desde el principio por el virus de la aspiración de ser Gobernador de Tabasco, Jesús Alí ha privilegiado la realización de obras suntuarias en vez de escuchar lo que la gente exige.

Si quizá en otras administraciones municipales el recurso público les alcanzaba para medio atender los servicios prioritarios y para concretar elefantes blancos, la tragedia de Villahermosa y sus alrededores exigía que la directriz en el gobierno municipal se centrara en, por lo menos, 4 aspectos:Modernizar del sistema de Agua Potable y Alcantarillado, Hacer eficiente el servicio de limpia, Trabajar en serio en la pavimentación de calles y avenidas y Mejorar la vialidad.

Le bastaría a Jesús Alí entrar a la página oficial del Ayuntamiento 2010-2012, para saber qué servicios municipales consideran los ciudadanos como prioritarios.

Como podemos observar en ésta impresión de la encuesta que en la mencionada página se realiza, hasta ayer un 38.6% de los participantes mencionó los servicios de agua potable y drenaje como prioritarios, el 33.5 % citó la pavimentación, el 14.7 % la recolección de basura y el 13.1 % el alumbrado público.

Es decir, ningún habitante de Centro le pide a Jesús Alí remodelaciones de parques, estructuras faraónicas, derrumbe de árboles o relleno de vasos reguladores.Pese a ello, Jesús Alí de la Torre ha canalizado la mayor parte de los más de mil 931 millones de pesos, que es el presupuesto autorizado por el Congreso del Estado para ejercer en el 2011, en proyectos que no son los que necesita con urgencia el municipio de Centro.

Desde aquí, le decimos a Jesús Alí que esa no es la manera de dar una imagen renovada de la ciudad capital, ni tampoco es la estrategia correcta para atraer el turismo, fomentar la inversión, crear fuentes de empleos, reactivar la economía y promover la cultura.

Es urgente que Jesús Alí, cuando todavía le queda año y medio de administración, se entere que el municipio de Centro es algo más que Paseo Tabasco y Plaza de Armas, que los visitantes no se limitan a transitar por las avenidas principales, sino que también circulan por las colonias y por las rancherías, y que es allí donde encuentran el verdadero rostro del municipio: lleno de baches, de basura, de obscuridad, de colonias sin agua potable pero llenas de aguas negras cuando llueve, de vasos reguladores rellenados por el contubernio con empresarios sin conciencia.

Pensar de esa manera sólo demuestra el pensamiento elitista de Jesús Alí, su trauma de querer parecer aristócrata y su desprecio hacia las clases populares que habitan la capital tabasqueña.

Que quede claro: no es “hermoseando por encimita” al Centro, ni componiéndole canciones cuya gratuidad ponemos en duda, que Jesús Alí logrará su anhelado sueño de gobernarTabasco: que no se olvide que Centro es el más importante en el padrón electoral del estado, y que nunca, ni quienes votaron por él en 2009, le perdonarán su derroche en gastos publicitarios, ni su falta de visión para poner a la capital tabasqueña a la altura de otras ciudades del País.

Por si no bastara con lo anterior, además de miope y carente de visión, el gobierno de Alí es corrupto, y descaradamente utiliza el presupuesto público para enriquecerse.Pongamos el ejemplo del aguinaldo: que en diciembre de 2010 recibió Jesús Alí de la Torre, y que ascendió a 203 mil 895 pesos con 90 centavos. Sin duda, una cantidad escandalosa e insultante que ni trabajando arduamente la podrán reunir miles de familias tabasqueñas.

Por eso, más que nunca estamos convencidos que el puente sobre Paseo Tabasco es una obra que servirá de referencia y como monumento al derroche, a la insensibilidad y a la corrupción.

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