TRIBUNA POLÍTICA: Gonzalo Ruiz Glori / Columna / May 19

(Publicado en el Diario de la Tarde)
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Compartieron su idealismo y la crueldad con que lo asesinaron

Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales.

Veo a ciudadanos angustiados por la falta de seguridad, ciudadanos que merecen mejores servicios y gobiernos que les cumplan. Ciudadanos que aún no tienen fincada en el futuro la derrota; son ciudadanos que tienen esperanza y que están dispuestos a sumar su esfuerzo para alcanzar el progreso.

Yo veo un México convencido de que ésta es la hora de las respuestas; un México que exige soluciones. Los problemas que enfrentamos los podemos superar. Palabras pronunciadas por Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial priísta asesinado a balazos.

Otra persona arteramente asesinada a balazos, de una manera cruel e indignante fue el respetado y apreciado tabasqueño Rubén Padrón Magaña, quien escribiera el libro titulado: “Tabasco desde la visión de un ciudadano”.

Donde plasmó su ideología de la siguiente manera: “¿Pero como es que podríamos revertir toda esa podredumbre en que estamos inmersos? Pues ejerciendo nuestros derechos, evitando que el gobierno oculte información.”

“Se requiere sin embargo que en lugar de lanzar nuestras quejas día con día, nos dispongamos a trabajar juntos en busca de justicia social y de mejores oportunidades para todos. Ello solo se alcanza con la honestidad de cada uno de nosotros y el trabajo constante por alcanzar la meta”.

Rubén Padrón señaló: “Para enfrentar tantos males como la falta de liquidez, inversión, empleo, hospitales de primer nivel, educación, etc. Hacen falta lideres reales, gobernantes que no se deban a nadie, que en lugar de pagar favores se dediquen a la única labor que les corresponde: Llevar a su pueblo por el rumbo del progreso”.

Y con esa sencillez y honradez que lo caracterizaba, se refirió a la crisis causada por la inundación, señalando: “Aún no hay quien se haga responsable, quien tome las medidas pertinentes para que esto no ocurra, porque los lideres sin capacidad se tiran la responsabilidad unos a otros en lugar de renunciar y dejar que gentes con ideas y sensibilidad haga la tarea”.

El extinto Doctor Rubén Padrón estaba convencido que el cambio que se necesita en nuestra entidad debe darse a partir de la misma sociedad civil, expresándolo así: “Somos los únicos responsables, los que pueden, juntos, salir de todos estos problemas”.

“Si comenzamos a asumir nuestra responsabilidad como ciudadanos interesados en el crecimiento de nuestro estado, las cosas pueden cambiar. La resignación es un suicidio cotidiano, con ella encima de nosotros jamás resolveremos nada”.

“Algunos pregonan por ahí, que están trabajando por el pueblo, pero yo creo que donde hay hambre y miseria no hay patria. Ya basta de que otros sean los que se equivocan y nosotros paguemos los platos rotos”.

Cuanta razón hay en las palabras de estos dos destacados mexicanos, que desde sus diferentes trincheras manifestaron su sentir, y plasmaron en sus palabras ese sentimiento de intolerancia hacía lo que vivimos en México.

Sin lugar a dudas, mexicanos como estos dos extintos hombres de bien, y líderes natos de opinión, forjados bajo la cultura del esfuerzo y provenientes de ese México que clama justicia social y mejores oportunidades, son los que el país necesita.

Es una verdadera lástima que la vida de dos hombres tan promisorios, siempre avocados a su espíritu de servicio, comprometidos con el bienestar de México y los mexicanos, hayan sido cegadas a mano de criminales.

Personas como Luis Donaldo Colosio Murrieta y Ruben Padrón Magaña, son las que México necesita, y como ellos hay muchos, ojala no caigan abatidos por la delincuencia y se les permita seguir luchando por sacar al país de este atolladero. Esto es todo por hoy, por leernos, gracias.