(Publicado en el Diario de la Tarde)
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No se vale…
No se vale, que a manos de unos malnacidos pierda la vida un hombre bueno, gentil, generoso, altruista, siempre preocupado y ocupado en ayudar a los que menos tienen y más necesitan, porque para nadie es desconocido que el Doctor Ruben Padrón Magaña fue un tabasqueño ejemplar.
No se vale, que aquellos tiempos en que la inseguridad la percibíamos solo a traves de los medios de comunicación y las películas, hayan quedado en el pasado y que hoy en día, en Tabasco vivamos a merced de los delincuentes y aterrorizados por la inseguridad.
No se vale, que las bandas de criminales locales no solo hayan rebasado a las dependencias encargadas de la seguridad pública en Tabasco, sino que se han multiplicado, porque existen las condiciones necesarias para su existencia.
Ante los recientes hechos delictivos en que perdiera la vida el distinguido y apreciado ex delegado de la Cruz Roja en Tabasco y que además hay que señalar que fue quien vino a rescatar a dicha institución, la sociedad tabasqueña se siente agraviada una vez más.
Porque no hemos podido olvidar aún la manera tan atroz en que perdiera la vida Pepe Fuentes y su familia, y ya se suscitó algo similar, y todo esto, no cabe la menor duda, es porque nuestros organismos encargados de velar por nuestra seguridad, resultan inoperantes.
Y ante lo doloroso, indignante y preocupante que lo anterior resulta, la pregunta que el pueblo de Tabasco se hace, es ¿Hasta cuando seguiremos viviendo a merced de los delincuentes?, ¿Hasta cuando no nos podremos acostar a dormir tranquilos, sin el temor de que nos suceda algo similar?
Porque caray, ahora encima de todo, tenemos que preocuparnos por la inseguridad, porque antes con no frecuentar los lugares conflictivos, evitar salir de noche, no andar por zonas peligrosas, era suficiente, pero ahora no estamos seguros ni dentro de nuestras propias casas.
No es posible que estos hechos tan reprobables e indignantes estén sucediendo en Tabasco, y ante la pérdida de personas de bien, entregadas a trabajar en pro del Estado, hay que levantar la voz y exigir no que se esclarezcan los hechos mencionados, sino que se eviten.
Porque como en el caso de Pepe Fuentes y su familia, de nada sirve que sus asesinos hayan sido detenidos y procesados, o que en un futuro sean encarcelados los asesinos del Doctor Padrón, si la vida nada ni nadie se las devolverá.
Luego entonces, ante la situación que actualmente vivimos, lo justo y necesario es que quienes nos tienen que brindar seguridad lo hagan y que si no pueden, pues como dijo Alejandro Martí, simplemente que renuncien.
Los encargados de brindar seguridad en el Estado, deben aceptar que ya no son hechos aislados lo que le sucedió a Pepe Fuentes, sino que ya esta siendo recurrente esto y que ahora le tocó al respetado y querido Doctor Ruben Padrón.
Tras los lamentables hechos, ya la sociedad tabasqueña no quiere más palabrerías, ni promesas, lo que quiere es la certidumbre, de que ahora sí se harán bien las cosas y que por ende se implementarán acciones que verdaderamente permitan garantizar la seguridad en la Entidad.
Porque cuando el caso de Pepe Fuentes, se dijeron mil cosas y se hicieron promesas incumplidas, porque hoy estamos ante un hecho similar, que demuestra una vez más que en materia de seguridad no se están haciendo bien las cosas.
Hoy en día resulta más que necesario, urgente implementar medidas adecuadas para garantizar la seguridad en Tabasco, porque no podemos seguir viviendo aterrorizados y amenazados por la creciente ola de violencia.
Porque no es suficiente castigar a los delincuentes, esa no es la solución a los problemas de inseguridad, más que castigar delincuentes, lo que Tabasco necesita es que se eviten actos reprochables como los sucedidos.
Por lo que nuestras autoridades no deben olvidar que su responsabilidad es garantizar la seguridad en Tabasco y que si bien es cierto que los ciudadanos debemos participar denunciando, lo cierto es que la autoridad es la obligada y la que cuenta con los recursos y conocimientos para hacerlo, por eso no se vale que sucedan estas cosas. Esto es todo por hoy, léanos en columnastabasco.blogspot por internet, por leernos, gracias.
Si bien nada nos devolverá al queridísimo Dr. Rubén Padrón, propongo que para horar su memoria se dé su nombre al Centro Estatal de Capacitación y Adiestramiento Tabasco (CECAT) que fue una de sus mayores aportaciones cuando fue delegado de la Cruz Roja en el estado.
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