(Publicado en el Noticiero Tabasco Hoy Radio)
Comentario Semanal.
En días pasados, se reunieron en la Ciudad de México con el Primer Visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis García López Guerrero, para conocer cual es el estado que guarda su proceso, una representación de afectados que interpusieron su queja por la apertura de las famosas ventanas de alivio que se sacaron de la manga durante las inundaciones del 2010 CONAGUA y el Gobierno del Estado así como por la orden de desalojo y derribo de miles de casas ubicadas en las márgenes del río Carrizal y sus afluentes que surcan buena parte de la geografía del municipio de Centro,
El representante de la CNDH, explicó al grupo de tabasqueños encabezados por el Senador perredista Arturo Núñez Jiménez, que se tiene un avance del 70 por ciento de las investigaciones, de las 4 mil 805 quejas interpuestas.
Reconoció el funcionario que no se han recaudado los datos necesarios para emitir una recomendación a las autoridades correspondientes, entre ellas el gobierno de Tabasco y la Comisión Nacional del Agua, ya que no se cuenta con los estudios técnicos de especialistas en el tema.
Y he aquí el meollo del problema y del conflicto de intereses que pudiera estar enfrentando el Instituto de Ingeniería del UNAM sección Hidráulica, toda vez que mantiene una relación profesional técnica con la CONAGUA no sólo para asesorar en la elaboración del tan llevado y cuestionado Plan Hídrico de Tabasco, sino en otros proyectos nacionales que realiza la dependencia a cargo de José Luis Luege Tamargo.
La seriedad , meticulosidad y profesionalismo con que la Comisión Nacional de Derechos Humanos atiende la múltiple queja de los tabasqueños afectados, se atora ante la necesidad de contar con la supervisión profesional técnicas de campo, tomando en cuenta que ésta, es la primera queja en su tipo que recibe la CNDH.
Hasta el momento, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ha realizado más de 60 visitas de inspección y ha solicitado medidas cautelares tanto a CONAGUA, como a SEDESOL y CFE en lo federal y al gobierno del Estado. Sin embargo, poca o casi nula ha sido la colaboración de dichas instancias gubernamentales, como si todas ellas, estuviesen confabuladas para retrasar lo más que puedan su responsabilidad de coadyuvar en las investigaciones, porque seguramente intuyen que les sería desfavorable.
La actitud asumida por los gobiernos federal y estatal no sorprende, se esperaba que actuaran así. Federación y Estado quedan a deber a la población tabasqueña, que año con año desde el 2007 padece el embate del agua, pierde su patrimonio familiar, mientras que un puñado de constructores y funcionarios lucran en su beneficio con los recursos públicos destinados al Plan Hídrico.
Lo que sí llama la atención y decepciona es que en aras de obtener recursos adicionales que garanticen su operatividad, el Instituto de Ingeniería de la UNAM sección Hidráulica, alquile su prestigio, calle y sea omiso por complicidad para no revelar posibles irregularidades en las obras del PHIT.
Los legisladores federales del PRD estan obligados moral y políticamente a dar seguimiento puntual a este caso y actuar en consecuencia.
Sí se lo proponen, ellos sí pueden impedir que tanto CONAGUA, el Gobierno de Tabasco y el Instituto de Ingeniería de la UNAM sección Hidráulica, se salgan con la suya y se burlen una vez más de quienes, por sus malas decisiones técnicas, lo han perdido todo.
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