martes, 10 de mayo de 2011

Línea de Fuego: Felipa Nery / Columna / May 10

(Publicado en el Diario Avance Tabasco)

AMOR ETERNO E INOLVIDABLE.

Celebramos un diez de mayo más. El día de las madres. Como ya es tradición muchos hijos agasajarán hoy a su madre, este día la harán vivir como una reina. Sin embargo, los hijos deberían saber que su madre debería ser la reina todos los días, no uno sólo en especial. Tan sólo por el hecho de haberles dado la vida, los hijos deberían ser más respetuosos, atentos, tolerantes, cuidadosos, y ante todo, cariñosos con ese ser querido que durante nueve meses los llevó en su vientre, sobre todo, con aquellas madrecitas que ya son mayores de edad, que no se pueden valer por sí mismas, aquellas que ya su cabecita es blanca, que ya padece de muchas dolencias, y eso la convierte en un ser más sensible que requiere de mimos, cuidados, atenciones de toda clase, y es precisamente cuando muchos hijos las abandonan, las olvidan, porque son unos ingratos, malagradecidos. Pero bueno, esperemos que hoy sean más los que hagan conciencia permitan que su madre viva este día y todos los de su vida, en un ambiente lleno de amor, de paz, de tolerancia y de respeto. Enviamos este pequeño regalo, este pequeño poema de Amor, que la española Rocío Durcál nos dejó a las madres del mundo.

Tú eres la tristeza de mis ojos,
que lloran en silencio por tu amor.
Me miro en el espejo y veo en mi rostro
el tiempo que he sufrido por tu adios.
Obligo a que te olvide el pensamiento,
pues siempre estoy pensando en el ayer.
Prefiero estar dormida que despierta
de tanto que me duele que no estés.
Cómo quisiera, ay, que tú vivieras,
que tus ojitos jamás se hubieran cerrado nunca,
y estar mirándolos.
Amor eterno, e inolvidable.
Tarde o temprano estaré contigo
para seguir amándonos.

Yo he sufrido tanto por tu ausencia,
desde ese día hasta hoy, no soy feliz.
Y aunque tengo tranquila mi consciencia,
sé que pude haber yo hecho más por tí.

Oscura soledad estoy viviendo,
la misma soledad de tu sepulcro.
Tú eres el amor del cual yo tengo
el más triste recuerdo de Acapulco.
Cómo quisiera, ay, que tú vivieras,
que tus ojitos jamás se hubieran
cerrado nunca, y estar mirándolos.
Amor eterno, e inolvidable.
Tarde o temprano estaré contigo
para seguir amándonos.
Fecha: 10/05/2011

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