miércoles, 20 de abril de 2011

Transparencia Política: Erwin Macario Rodríguez / Columna / Abr 20

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
* erwinmacario@hotmail.com

El morral de Quintana (1)

—Pinto —contestó Héctor. Doña
Angelita aprovechó el instante y
agregó: —Tía, mi hijo es muy buen
pintor. Fue entonces cuando se le
iluminó el rostro de alegría a la tía
María, que muy entusiasmada le dijo
a Héctor: —¡Qué bueno que viniste
hijo mío! Ojalá puedas venir mañana
temprano a pintarme el baño de la casa,
que está hecho una calamidad por la
humedad y el cochambre… pasa a verlo
hijo… ya tengo la pintura y la brocha.
Armando Pérez Chan / Anécdotas,
cuentos y tradiciones.

Con cuatro libros en su haber, Yolanda Trujillo empieza a ser considerada por el periodismo especializado como la biógrafa de la cultura en Tabasco. Una especie de lo que entre los grandes biografiados de la historia es Stefan Zweig o, para ser más preciso, en la pintura, Giorgio Vasari.

Si bien la autora de Shotón el que no aplauda, todavía no incursiona, como Vasari en el Renacimiento, en el campo de las bellas artes, al escribir vida y obra del pintor Héctor Quintana se le enlaza para, juntos, entrar por la puerta grande de la historia de la cultura en Tabasco.

La presentación de su obra El hombre del morral, —en el evento celebrado bajo los auspicios del Gobierno estatal, a través del Instituto Estatal de Cultura, en uno de los espacios culturales de lujo, el Planetario— levantó, empero, algunas inconformidades entre quienes consideran a Yolanda una escritora en toda la palabra.

Francisca Alamilla Ocaña, en su columna “Entreverado”, en este mismo matutino, explica esto: “La intervención de Pedro Luis Bartilotti Perea me pareció coherente mas sin embargo (SIC) la de Jorge Priego Martínez nada agradable desde el momento en que comenta que del libro realizado por él hace un montón de años Yoli Trujillo tomó información lo que casi sentí que dijo que lo había refriteado y mucho peor cuando decidió leer lo que él había escrito en el mencionado libro de antaño en vez de referirse a la edición que se estaba presentando”.

En otra parte dice la periodista: “La verdad es un orgullo tener en Tabasco talentos como Yoli quienes con esfuerzo y dedicación han logrado todo lo que se han propuesto y prueba de ello fue la presentación de dicha obra coeditada por el Gobierno del Estado, a través del Instituto Estatal de Cultura y el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias del Conaculta”.

El suceso cultural del pasado viernes por la noche en verdad hace reconocer el apoyo que este sexenio se está dando en Tabasco a plumas como la de Yolanda Trujillo.

Que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) haya coeditado el libro valida el texto y la obra del pintor quien, como lo dijo la autora de su biografía, la prefirió entre otros escritores que le habían pedido la oportunidad de escribir sobre su vida.

El no tener a la mano la obra impide analizar la forma en que Yolanda Trujillo ha dejado, para la historia de la cultura, obra y andanzas de un pintor cuyo valor agregado es el que desde hace más de treinta años abandonó la bebida y el cigarro, según ponderó la propia autora en el acto de presentación.

Una obra editorial, callada, sin aspaviento, se ha hecho en Tabasco. No sólo desde la dependencia cultural sino que la propia Secretaría de Gobierno ha sido mecenas de algunos libros del mismo jaez y es posible que se edite otro que reúna las poesías completas de Enrique Lodoza Gómez.

Respecto a lo escrito en El hombre del morral, no considero que Jorge Priego se haya quejado de “fusilata”. El texto al que dio lectura es imposible que se repita, tal cual, en el libro de Yolanda quien con la biografía de Karmito, en el libro Shotón el que no aplauda, dio muestras de lo que la cultura tabasqueña recibirá de su pluma. Nadie le ha acusado antes ni le acusa ahora de plagio literario.

El propio Héctor Quintana sabe que es hombre público y que su biografía, sus anécdotas, su vida y su obra interesan a escritores y periodistas. Que lo que se ha escrito acerca de él puede ser utilizado en otras publicaciones. Además el libro lo escribió Yolanda en base a entrevistas que ella personalmente le hizo al artista del pincel.

Todo aquel que vuelva a escribir acerca de vida y obra de Quintana tendrá en el libro de Yolanda Trujillo, un referente obligado.

Quienes hemos arañado, como periodistas, un poco de la gloria de un artista como Héctor Quintana, sabemos que nuestros textos no lograrán agotar el tema. Por eso al escribir sobre él, insisto, se tiene que recurrir tanto a Yolanda Trujillo como a Jorge Priego.

De Héctor publiqué el 3 de marzo de 2008, en el diario El Heraldo un reportaje que llevó el título de “Primer acercamiento a Héctor Quintana”, del que he tomado el epígrafe de hoy.

LADO CLARO

Sólo el que carga el morral, sabe lo que lleva adentro. En la cultura habrá diferencias pero es innegable que Héctor Quintana tiene en Yolanda Trujillo la biógrafa que él escogió, con todo su derecho. Bien por Yoli, por el artista y por la cultura.

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