martes, 12 de abril de 2011

Tabasco / Tenosique: Más de 100 mil reses entran a Tabasco ilegalmente cada año / Abr 12

Más de 100 mil reses entran a Tabasco ilegalmente cada año
Fuente: Diario El Heraldo de Tabasco / Jesús Manuel Domínguez
"La falta vigilancia en la frontera con Centroamérica ha propiciado el incremento del abigeato y el tráfico de semovientes". (Foto: Marcelo López/El Heraldo de Tabasco)
Villahermosa, Tabasco.- La falta vigilancia en la frontera con Centroamérica ha propiciado el incremento del abigeato y el tráfico de semovientes -probablemente enfermos- provenientes de Guatemala, reportando más de cien mil reses introducidas anualmente al estado de manera ilegal y sin control, con destino al centro del país, reveló el presidente de la Asociación Ganadera Local de Tenosique, Baltasar Sánchez Fuentes.

En ese contexto, Sánchez Fuentes precisó que a diario entran por esta zona fronteriza de dos a tres jaulas cargadas con cien becerros o setenta vacas, sin que autoridad alguna intervenga para saber la procedencia de estos animales que estarían entrando al estado, contagiados de alguna enfermedad.

Y es que la mayoría de los países centroamericanos no han controlado la fiebre aftosa o lengua azul, padecimientos del ganado que desde hace muchos años México logró controlar o erradicar, por lo que es evidente el riesgo que corre el hato ganadero, no solamente de Tabasco, sino de otras entidades de la república.

Comentó que además del tráfico ilegal de semovientes, los ganaderos de la región continúan luchando con el delito de abigeato, del que hasta el momento se tienen contabilizados al menos medio centenar de casos tan sólo en esa localidad, con el riesgo siempre presente de verse afectados por la intensa actividad de los cuatreros.

Entrevistado en el marco del Foro de Análisis de la Iniciativa de Ley de Desarrollo Pecuario de Tabasco, el líder ganadero refirió que todo este ganado introducido en forma ilegal, tiene como destino principal los corrales de engorda en el centro y norte del país, para terminar su crianza, en el caso de los becerros, y sacrificarlos para su comercialización en canal.

Denunció que a pesar de los múltiples llamados realizados por el sector ganadero de la zona, ni las autoridades judiciales ni las sanitarias redoblan la vigilancia. "Existe un grave riesgo porque el tráfico ilegal puede propagar enfermedades exóticas existentes en Centroamérica como la fiebre aftosa, o lengua azul que en México ya no existe", recalcó.

"El tráfico de animales es algo que se ha vuelto muy común en la frontera con Centroamérica y esto impacta en la economía del estado, pero sobre todo está en riesgo la salud de los consumidores de carne ante la posibilidad de que ese ganado esté siendo comercializado enfermo", expuso.

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