(Publicado en el Diario Presente)
Educación para romper los eslabones de odio
La educación tenemos que entenderla como un proceso que inicia con el nacimiento y termina con la muerte. Su misión es transformar al ser humano quién a su vez transforma a ser humano me decía ayer Andrés Madrigal Hernández. Es cierto ante el nacimiento de la denominada “Sociedad de la Información y el Conocimiento” la revolución tecnológica ha formado una nueva estructura social donde la educación ocupa un lugar preponderante. Primero porque aumenta las oportunidades de desarrollo. Segundo porque nos permite un mejor acceso de justicia para todos.
La educación no debe ser considerada un privilegio, debe ser vista como un derecho. Andrés Madrigal le comentaba a este columnista que las sociedades con mayor nivel de desarrollo, son aquellas que más le han apostado a la educación, a la cultura y a la investigación científica. Y tiene razón el subsecretario de delegaciones políticas y participación ciudadana cuando dice que necesitamos una sociedad más armónica, donde la convivencia se base en el respeto y en la actitud constructiva para romper los eslabones de una cadena de odio y confrontación que nos han esclavizado y que poco a poco ha ido rompiendo el tejido social. Desafortunadamente, hoy por hoy los jóvenes viven en un mundo de desesperanza donde la escuela se esfuerza por crear escenarios artificiales que, se desvanecen al compararlos con su entorno social. Una sociedad que es refl ejo de un absurdo político y de una guerra en la que nos metieron o bien ya ni sabemos o recordamos porque se libra. Eso sí a diario la suma de víctimas fatales o del denominado daño colateral se sigue incrementando. ¿Pasará lo mismo con los niveles educativos en todo el país?
Retomando la plática que tuve con Andrés Madrigal coincido con él cuando dice que la educación moldea el carácter, el espíritu y aclara la visión de la realidad. Con ella se adquieren conocimientos y experiencias para resolver problemas, al tiempo que se cimentan principios y valores. Sí queremos una sociedad mejor debemos tomar en nuestras manos el proyecto de la educación de nuestros hijos con una visión integral. Es cierto que en la escuela tejemos socialmente, construimos el futuro del país, se genera cultura participativa. Pero no podemos dejar está tarea sólo a la escuela, hagamos nuestra parte. También nos corresponde. Para tener en cuenta en la agenda: Ayer el director de Pemex Exploración y Exploración, Carlos Morales, dijo que no creía que controversia promovida por cinco municipios tabasqueños empañe interés de empresas privadas de entrarle a los denominados contratos incentivados. Incluso anticipó un buen nivel de participación. En cambio la senadora del Partido de la Revolución Democrática Rosalinda López Hernández consideró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidará los denominados contratos incentivados porque, a su juicio, vulneran el sistema recaudatorio de municipios. Los alcaldes de Cunduacán, Juan Armando Gordillo; Jalapa, Luis Francisco Deyá; Jonuta, Armando Narciso Correa; Paraíso, Cristóbal Javier Angulo; y el de Tenosique, Raúl Gutiérrez, insisten que los contratos incentivados vulneran la hacienda de esos municipios. La base de la demanda es que afirman viola los artículos 25, 27 y 28 Constitucionales. No aseguran la soberanía energética nacional sobre sus hidrocarburos. Y la duración de los contratos es de 25 años además de contemplar ampliaciones.
Tienes razón Canito, es muy positiva la puesta en marcha del Centro de Justicia para Adolescentes y las seis salas de juicios orales en Tabasco. La inversión fue del orden de los 26.6 millones de pesos
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