Doble Filo: Homero T. Calderón / Columna / Abr 12

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

El “contreras” que llevo dentro

ESCENARIO UNO: Los heraldos del gobierno lanzaron ayer a los cuatro vientos las obras frescas que se dan en el reino. "Histórica" --dicen-- la inversión que se hace en agua potable y saneamiento. No dudo que la cantidad invertida sea "histórica". Dudo en todo caso que el agua sea potable. ¿Y saben por qué?, gritaría el famoso cronista de la charrería, el "Huesos": porque la mayoría de los ayuntamientos, caso concreto los de Emiliano Zapata y Balancán, han perforado a gran costo pozos en sus municipios para luego entubada, llevarla a cada hogar, pero aún no tienen cómo potablizar el agua. Algo es algo sin embargo. Ergo entonces, que Clisceria Rodríguez Alvarado no se quiera adornar. Si tuviéramos agua potable a lo bestia, entonces, ¿por qué hay tantos enfermos? Agua potable hay, si acaso, en el municipio de Centro. ¿Y saben por qué?, volvería a preguntar el "Huesos": porque es el municipio que más plantas potabilizadoras tiene. ESCENARIO DOS: El diputado Agustín Somellera Pulido, al igual que una gran mayoría en Tabasco, no tiene memoria profunda. Tendrá si acaso garganta "ídem". Dice Somellera a un diario de circulación estatal que Pemex sólo ha dado a Tabasco "migajas" del hidrocarburo que extrae del subsuelo. Y tengo --por necesidad-- que rebatirle. Durante larguísimos años (¿Le gustan unos 35 años, del ingeniero Leandro Rovirosa para acá?, hablamos de seis "sexenios"), los gobernadores le han pegado cada zarpazo a la lana que envía Pemex, que la declaración de Somellera se cae sola por propia debilidad. Tabasco empezó a cambiar cuando esa lana del petróleo la invirtió el ingeniero Rovirosa. Usted debe recordar que la calle Méndez topaba con una barda tamaño "caguama" en Paseo Tabasco. Cuando tumbaron esa barda, la calle de Méndez pudo conectarse con su otra parte en la Atasta. Con Rovirosa se notó el cambio, vaya. Luego vino González Pedrero y aquello siguió cambiando. La cultura tuvo por primera vez una inversión decente. Las comunidades empezaron a desarrollarse como si un mago o una maga hubieran convocado a todas las alegorías del reino. Las pangas fueron sustituidas por puentes. Se notaba progreso, el dinero fluía primorosamente. El desmadre empezó cuando don Chavo Neme perdió los excedentes del petróleo. Pero aún así, en su trienio hubo dinero hasta pa' aventar pa'rriba. Pero llegó Madrazo y a todo se lo cargó el carajo. Que tipo tan rata. Y luego el "Gordo" Andrade, inescrupulosamente, se lanzó a fondo y a dos manos. No, diputado Somellera, Pemex siempre ha correspondido generosamente a Tabasco enviándole una "lanototota". El problema han sido los gobernadores que cito arriba. Si usted, porque le tocó andar de zalamero tanto de Madrazo como de Andrade, no le tocó nada, no es la culpa de Pemex…