viernes, 11 de febrero de 2011

Transparencia Política: Erwin Macario Rodríguez / Columna / Feb 11

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
erwinmacario@hotmail.com

Los leales de Granier

Al cabo de uno o dos días de estancia,
los embajadores se dieron cuenta de que
cuanta mayor ostentación hacían del oro
menos eran estimados. Pudieron advertir
también que el oro y la plata de las cadenas
y grilletes de un esclavo fugitivo era superior
al de la comitiva de los tres juntos. Tomás
Moro / Utopía

La marcha, a la que no asistí pero miré en TV y en fotografías, me hizo recordar a Tomás Moro. La parte en que tres embajadores pretendieron lucir sus riquezas ante el pueblo utopiano, que más de eso sabía.

Así como aquellos se pavoneaban con la seda, mantos, collares y pendientes de oro, joyas y guirnaldas, aquí en Tabasco miré que el miércoles 9 exhibían su lealtad muchos que la llevan puesta sólo por encima, como aquellos tres fatuos diplomáticos lucían sus riquezas.

En ambos casos, allá en Utopía y aquí en Tabasco, “era un espectáculo digno de ver a los embajadores pavoneándose al comparar el lujo de su atuendo con el vestido simple de los utopianos agolpados a lo largo de las calles del tránsito. Y por otra parte, no era menos regocijante el observar la decepción que les causaba la actitud de la población, al no recibir la estima y los honores que se habían prometido”, como escribe Tomás Moro.

A los utopianos no les sorprendía ni les interesaba las riquezas materiales. A los tabasqueños no les engañan las falsas lealtades.

Y el propio gobernador Andrés Granier Melo lo explica en el discurso que pronunció al término de la caminata: En política, la lealtad es confianza a la que se responde con trabajo y resultados.

¿Cómo pueden pavonearse como leales aquellos alcaldes que están llenando sus faltriqueras, o los políticos mediocres como el secretario del Ayuntamiento de Macuspana, Julio Ernesto Gutiérrez Bocanegra, que no sólo está hundiendo al alcalde Alfonso Pérez, sino que, soñador y estúpido, busca sucederlo en el cargo?

¿Ha respondido, por citar un solo ejemplo, con “trabajos y resultados” una funcionaria como la funcionaria de la SEP, que estaba entre los “marchistas- marchantes” más cercanos al gobernador?

Trabajos y resultados es lealtad. Algunos, como Humberto Mayans y Luis Felipe Graham, sí le han respondido a Granier y a Tabasco. Y le siguen respondiendo en sus cargos, sin ceder a la calentura del 2012 o a las presiones —de adentro y de fuera— de quienes quisieran desmantelar lo que funciona en este Gobierno.

A estos, como a los desleales, el pueblo los conoce. Sabe que “trabajo y resultados” son la respuesta a la confianza que el gobernador les ha dado, en el caso de los leales, los que se mantienen en sus puestos hasta que Granier lo decida. Y en referencia a los desleales sabe que marchan pero solamente para pavonear una virtud de la que carecen, para mostrar los oros y las alhajas de una lealtad que no demuestran en los hechos.

Los leales a Tabasco, los leales a Granier son los que siguen “trabajando y cumpliendo con las encomiendas que el pueblo nos ha señalado”, como dice el jefe del Ejecutivo que es más claro: “La mejor manera de hacer política es trabajando al servicio del pueblo”.

La marcha, insisto, sirvió para confirmar lealtades pero también para dar, otra vez, un espectáculo que insulta a quienes saben cómo actúan ciertos funcionarios y muchos alcaldes contra la lealtad: ni trabajan ni dan resultados.

Como en la Utopía, de Tomás Moro, puede compararse la lealtad de muchos, como el desfile de los que exhibían su oro: -«¡Mira, mamá —les decían codeándolas— a ese tunante que todavía gusta de perlas y de piedras preciosas como si fuera un niño!» Y la madre, todo seria, le respondía:

—Cállate, hijo, que me parece uno de los bufones de los embajadores.

Los desleales que marcharon tienen que entender lo que en Utopía se dice: Al cabo de uno o dos días de estancia, los embajadores se dieron cuenta de que cuanta mayor ostentación hacían del oro menos eran estimados. Pudieron advertir también que el oro y la plata de las cadenas y grilletes de un esclavo fugitivo era superior al de la comitiva de los tres juntos. Sintiéndose humillados, dejaron inmediatamente de pavonearse, despojándose de los atavíos que tan orgullosamente hablan exhibido. Sobre todo, después que un trato más íntimo con los utopianos les hiciera conocer mejor sus costumbres y sus ideas.

LADO CLARO

Trabajo y resultados distingue a los leales. Como dice Granier: la lealtad no se condiciona, no es inversión ni apuesta, no es parcial ni de ocasión. Por eso nadie se deslumbra con el oro de los que quieren aparecer como leales.

*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com

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