jueves, 17 de febrero de 2011

Opinión: Francisco Peralta Burelo / Feb 17

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Ley antitraidores

Ya las cúpulas priísta como que no saben qué hacer tras las últimas derrotas sufridas, algunas de ellas de manos de quienes fueron sus compañeros de partido, como son los casos de Sinaloa y de Guerrero y pudo haber sido el de Durango (en donde su candidato apenas si ganó por un escaso margen de votos a un ex correligionario). Ex priístas, cuando creían tener el control absoluto de las sucesiones estatales, les han estado ganando gubernaturas (y presidencias municipales). De hecho les han ganado cuatro o cinco entre este año y el anterior contendiendo bajo las siglas del PRD o del PAN. La mayoría de las veces les han ganado --o han estado a punto de ganarles-- en alianzas opositoras (PAN-PRD). Y, lo que habrá de preocuparle más a las cúpulas priístas, seguramente, es que este mismo año ex compañeros de partido --a quienes negaran una candidatura tricolor aún estando mejor posicionados que a quienes postulen para una gubernatura--, yendo en alianza, les vayan a infringir más derrotas a sus candidatos. Eso sin duda alguna los tiene preocupados. ¿Cómo evitar que ello siga ocurriendo? Pues hasta hoy no se les ha ocurrido poner remedio a esa situación postulando al aspirante mejor posicionado en la preferencia ciudadana y al que en verdad le garantice el triunfo, sino al amigo, al compadre, al proyecto, al delfín, del gobernador en turno, sin que para nada les importe que alguien se sienta desplazado y dispuesto a buscar una candidatura por otro partido o por una alianza. A éstos, a los que hacen de menos, casi los quieren obligar a una lealtad jurada. Eso, pues, no se les ha ocurrido, ¿Cómo?, si luego actúan con arrogancia. Lo que han buscado es una solución diferente, represiva, digamos, violatoria de derechos políticos consistentes en un proyecto de ley --que ya están impulsando en el Senado de la República-- tendiente "a frenar la postulación de candidatos traidores a sus partidos en las elecciones estatales, municipales y del Distrito Federal". El promotor de tal iniciativa es, se dice, Manlio Fabio Beltrones. Esta ley, bautizada "antitraidores", impediría que un militante de un partido (el PRI en este caso) pudiera postularse por uno diferente a un cargo de elección; es decir, sancionaría el "transfuguismo". Por otro lado tampoco podría ir en coalición en ningún caso. El problema que está enfrentando el PRI es que candidatos ganadores se les vayan a otros partidos y que con otras siglas les ganen una elección (principalmente una gubernatura). No quieren postularlos las cúpulas priístas (los gobernadores, en este caso) pero tampoco quieren que los postulen ni el PRD ni el PAN, y menos éstos dos en alianzas electoral. ¿Por qué, en vez de buscar darle solución de esta manera al transfuguismo, el PRI no postula a sus cuadros con más posibilidad de triunfo (y no a los cuates) en las contiendas electorales? Hacer candidato a un perdedor es ir directo a una derrota, haya o no ley antitraidores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.