(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)
La burda y vil agitación
En las últimas horas, con miras a los tiempos electorales, el comité estatal del PRD enfocó su actividad hacia el intento de capitalizar políticamente la inquietud y desinformación que pueda generarse en torno del pago de indemnizaciones a damnificados durante las inundaciones del año pasado.
Al respecto, no debiera existir confusión alguna. Está claro que esas indemnizaciones, cuyo pago inicia hoy, no son para todo mundo. Serán, única y exclusivamente, para propietarios afectados por las obras de protección incluidas en el Plan Hídrico de Tabasco. El vocero Gilberto Segovia precisó que se trata “solamente de predios utilizados por las obras ejecutadas por Conagua”.
Indicó que algunas de las zonas donde se han efectuados estas obras son -no todo el pueblo, ni toda la colonia, sino solamente los terrenos donde se hicieron lo trabajos-: Sabanilla, Indeco de Centro, dren Victoria (Saloya, El Hormiguero, Oxiacaque, Jiménez, Sandial, Guácimo, Guatacalca), Escotadura 2, Escotadura M.I., Zapotes II, Boca de Culebra, Zapotes Don Julián, colonia Miguel Hidalgo, Santa Elena y Las Palmas, Centro.
No obstante, de una manera irresponsable y oportunista, el dirigente estatal del PRD, Javier May Rodríguez, salió ayer a exigir que el pago sea para la totalidad de los damnificados por la inundación, demanda que, así partidizada, politizada, se agrega a la exigencia de que la CFE condone la totalidad de adeudos a quienes están en resistencia civil desde hace incluso diecisiete años, así como a quienes por problemas económicos (pudiera ser también por negligencia) han incumplido convenios de pago recientes.
Lo que se busca, evidentemente, es captar clientela política. No hay una actitud responsable, mesurada, equilibrada. No hay margen para la gestión y el acuerdo. May y asociados saben que ni una ni otra demanda prosperará en esos términos, pero esperan captar un suficiente número de ilusos que revivan al oposicionismo.
“Que se paguen los daños a las personas que perdieron sus cultivos, a la gente que perdió sus enseres”, expuso May Rodríguez, en una argumentación que pudiera encontrar aceptación entre quienes no entienden o no quieren entender hasta dónde llega el límite de lo factible, de lo razonable.
No importa si en esa consideración estamos, por ejemplo, los tabasqueños que, por diversas razones, habitamos zonas susceptibles de inundarse porque eran antiguos pantanos y hasta hace treinta o menos años siempre se vieron afectadas por las crecientes anuales. Lo que le interesa a lidercillos viles como May es sacar el máximo provecho político de la molestia de la gente afectada por las inundaciones.
Es una veta susceptible de explotar. Es agitación burda. Es un llamado a la desesperación social. Es la oportunidad de aprovecharse al alimentar una falsa esperanza. Es generar la idea de que por esa vía se pueden obtener unos miles de pesos, en el renacimiento de la llamada “industria de la reclamación” que hace algunos años enriqueció a lidercillos vivales que hoy ya no están en el PRD, pero que en su momento supieron vender a los reclamantes.
No es hacer política para proponer un cambio de fondo en Tabasco que resuelva de raíz los problemas del estado. No es cuestión de ideología, sino de manipulación, de demagogia. Y por desfortuna, habrá gente que se trague el cuento.
De los apuntes
Y mientras el diputado federal de la manta calumniosa volvía a hacer un escándalo en San Lázaro, montado ahora en el tema de la periodista Carmen Aristegui, desde el otro lado de la frontera norte se produjo una declaración inquietante, formulada por el subsecretario del Ejército de Estados Unidos, Joseph W. Westphal. El “halcón”, que no es cualquier hijo de vecino pues posee influencia en altos niveles de Washington, afirmó que los cárteles del narcotráfico en México representan “un tipo de insurgencia” y tienen el potencial para llegar al gobierno. Durante un foro en la Universidad de Utah, en Salt Lake City, Westphal expuso que el problema fronterizo no es sólo cuestión de drogas e inmigración ilegal. “Esto se trata potencialmente de la toma de un gobierno por parte de individuos que son corruptos y que tienen una agenda distinta”, diagnosticó. Y dijo que él “no quisiera” que Estados Unidos deba enviar soldados a combatir esos “insurgentes”. El asunto amerita por lo menos una protesta formal de la Cancillería, más que por el ruido que se hizo por las tonterías que dijeron los comentaristas ingleses en su programa televisivo***** Este miércoles se rememora la Marcha de la Lealtad, de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez. Partirá de la Quinta Grijalva, encabezada por Andrés Granier Melo. Previamente, al filo de las siete de la mañana, por primera vez, habrá otra marcha que se dirigirá hasta ese punto, proveniente de la Plaza de la Revolución, con la participación del alcalde Jesús Alí de la Torre y servidores públicos municipales. En el medio político había anoche cierta expectación por saber el nombre del orador oficial. Se espera un clima (ambiental, pues) más benigno que el del pasado sábado, cuando el acto cívico fue intempestivamente suspendido, a consecuencia del mal tiempo. Eso hizo que el orador oficial, Fernando Valenzuela, se quedara vestido y alborotado. Jorge Bates, representante del Ejecutivo en el evento, consideró que no quedaba más remedio. Se recuerda que en otras ocasiones, ante situaciones parecidas, los actos cívicos sólo se demoran hasta dos horas, en lo que amaina la lluvia. Está previsto que la caminata, desde el parque Manuel Mestre, inicie hacia las ocho y cuarto de la mañana.
Juan_ochoa45@hotmail.com
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