jueves, 6 de enero de 2011

Transparencia Política: Erwin Macario Rodríguez / Columna / Ene 06

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)

No alborotar la caballada

Puede ser que le vengan a calentar
la cabeza a decirle que lo que queremos
es apoderarnos del poder. Pascual Díaz.
Entrevista con Plutarco Elías Calles

erwinmacario@hotmail.com
erwinmacario@rumbonuevo.com.mx

Si eso de las “pintas” aplicara también para nuestro oficio cotidiano, este 2011 sería un mal año para mis lectores. Imagínense hasta el sexto día aparece esta columna. La web me ha distraído.

Mas como tengo que sacudirme la flojera aquí estoy. Y pensando que el tema para los tabasqueños creyentes este principio de año es la llega del nuevo obispo. El decimotercero, que a pesar de que viene con fama de gustarle la política, ser de derecha extrema, tendrá que dedicarse más a ser pastor de su iglesia que liderar o defender al partido de su preferencia.

Los tres más recientes representantes del vaticano en Tabasco han sido practicantes de la política. Por eso, tal vez, no han dejado el cargo hasta la muerte, como era costumbre en la iglesia sino que han sido relevados.

El ejemplo más recordado es el de Rafael García González, en los tiempos del gobernador Salvador Neme Castillo, de quienes se publicó una caricatura en la que el prelado le decía al mandatario tabasqueño: “Usted primero, señor gobernador”. Y ciertamente Neme dejó el cargo y después monseñor se retiró de Tabasco.

El nuevo obispo de la diócesis tabasqueña, monseñor Gerardo de Jesús López Rojas, llegará a una entidad donde se tejen mitos alrededor de su religión. Uno de ellos es que el catolicismo es minoritario.

Ya desde antes de las reformas constitucionales que le dieron reconocimiento a la iglesia católica, en un foro organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Arnaldo Córdova, uno de los ponentes en el debate plural afirmaba que “el catolicismo, desde hace muchos años, va retrocediendo irrefrenablemente en nuestra sociedad. Otras religiones y la rápida profanización de nuestras costumbre lo van desplazando. Ya tenemos un estado, Tabasco, en donde la profesión de la fe católica es minoritaria”.

Ni lo era, ni lo es.

Tal vez no lo será a pesar de que mucho del apoyo que las otras religiones han tenido vienen del mismo sector oficial, o al menos de quienes han sido y son funcionarios importantes, sin que esto indique que entre el gobierno y la religión católica en algún tiempo reciente exista distanciamiento.

Es más, es rumor en la política, de que un miembro de otra iglesia no pudo llegar a ser el presidente del Tribunal Superior de Justicia ante el veto del obispo.

El propio Carlos Madrazo Becerra, siendo gobernador, en un acto de apoyo al catolicismo, no obstante haber sido camisa roja en los tiempos de Tomás Garrido, demolió el entonces palacio municipal —edificio Jamet— que cubría el frente de la iglesia de La Conchita, el símbolo de la restauración de la iglesia católica en Tabasco después del gobierno garridista.

Otra acción pública a favor de la iglesia que ahora estrenará pastor fue la que hizo el propio Salvador Neme Castillo en la visita del Papa Juan Pablo II. en mayo de 1990, que se remodeló el atrio de la catedral del Señor de Tabasco.

Si bien la política garridista al combatir los actos de fanatismo mermó en parte la profesión de fe católica, ésta no es minoritaria en la entidad, como se ha documentado en trabajos periodísticos en este matutino Rumbo Nuevo una vez conocido el nombramiento del nuevo obispo.

Eso de que los tabasqueños son más garridistas que Garrido es uno de los mitos que rodean la magia de Tabasco. Tabasco son más papistas que el Papa. Los hay de todo. Y al nuevo prelado le toca el trabajo de incrementar esa fe en la entidad, y dejar a un lado la política que, eso sí, puede ir mermándole creyentes como en realidad ha sucedido aunque no al extremo de poder decir que los seguidores de esa religión son minorías.

Confundir el ministerio de Cristo con el ejercicio del César puede traerle problemas a la iglesia. Romper la vecindad que se ha mantenido en buenos términos, a pesar de que físicamente las campanas han molestado el sueño de algunos gobernadores y hasta se ha dicho desatado competencias como esa de la torre más alta que ahora no es propiamente la de la Catedral.

LADO CLARO
Mientras llega el lobo jugaremos en el bosque… Perdón, mientras llega el obispo trataremos de bordar sobre el tema…

Aquí, en Tabasco, están las sombras de Garrido, de Francisco J. Múgica, del obispo Pascual Díaz.

Y, eso sí, en un año como éste, antesala de eventos políticos nacionales y estatales, vale la pena recordar aquello que el propio Porfirio Díaz dijo al arzobispo de México en 1909: •Díganle a Mora y del Río que no me alborote la caballada”

*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com

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