miércoles, 12 de enero de 2011

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Nunca hubo una confesión de Sergio Barraza: jueces
Fuente: Grupo Fórmula / Con Ciro Gómez Leyva / 12 de Enero, 2011
Reuters
La juez Catalina Ochoa, señaló que debido a que nunca hubo una confesión, ni siquiera una declaración de Sergio Barraza sobre el asesinato de Rubí Frayré, es que buscarán defenderse en instancias internacionales, pues dijo "no vemos muy descabellado, fuera de este contexto que nos vayamos asilar políticamente, ya que fue en menos de 24 horas fue cuando nos suspendieron de manera temporal".

Los jueces Catalina Ochoa, Nezahualcóyotl Zúñiga y Rafael Boudid, aseguraron que nunca hubo una confesión de Sergio Barraza, presunto asesino de Rubí Marisol Frayré, en la que haya indicado que él cometió dicho acto, ni siquiera una declaración, ya que ejerció su derecho a mantenerse callado, no declarar.

Entrevistados por Ciro Gómez Leyva, los jueces, quienes fueron suspendidos de su cargo en Chihuahua, por haber absuelto al presunto delincuente, señalaron que este es el motivo por el cual buscarán asilo político en el extranjero.

Ya que el juicio político que les han atribuido es improcedente, debido a que el fallo ordenado por el gobernador de Chihuahua, César Duarte, lo único que ha hecho es causar conmoción entre la opinión pública.

Asimismo, el abogado de los tres jueces, Maclovio Murillo, indicó que el juicio político, más bien equivale a un "linchamiento político" y resalta que tras el asesinato de la activista Marisela Escobedo, su separación del cargo fue en fast track.

De acuerdo con Catalina Ochoa, no habían dado a conocer lo referente a la confesión de Barraza, porque esta era una estrategia de reserva en la que estaban tratando de mostrar cautela, pero al ver que las autoridades buscan llevarlos a un juicio político, decidieron darlo a conocer.

De igual forma, agregó que debido a lo acontecido es que ahora buscarán defenderse en instancias internacionales, pues dijo "no vemos muy descabellado, fuera de este contexto que nos vayamos asilar políticamente", ya que fue en menos de 24 horas cuando los suspendieron de manera temporal.

A su vez Nezahualcóyotl Zúñiga, destacó "no tenemos confesión, yo quisiera verla, en el juicio no nos la enseñaron, si yo la hubiera visto, hubiéramos condenado, incluso hasta a pena máxima a Sergio Barraza".

Además, añadió que en la declaración que Barraza manifestó durante la audiencia, fue confusa, pues lo único que dijo, después de que la activista, hoy fallecida, Marisela Escobedo, le recriminó el maltrato a su hija, fue "yo sé que es un daño grande, al igual nadie lo podrá reparar, te pido perdón porque sé que es un daño muy grande, dónde estaba Dios, yo no conocía a Dios en ese tiempo, y hoy me ha dado la oportunidad de conocerlo en un penal".

Lo cual, dijeron, es confusa, ya que esto pudo haber sido por la mala vida que Barraza le daba a Rubí Marisol Frayré, puesto que jamás admitió haberla asesinado.

Asimismo, indicaron que Barraza, se reservó el derecho que el artículo 20 Constitucional le otorga de no declarar, así como tampoco confesó, por lo que fue absuelto debido a falta de pruebas válidas y contundentes, que no tuvieron.

Al ser cuestionados sobre la culpabilidad que existía por haber dicho el lugar en el que se encontraba el cuerpo de la hija de la activista, el juez Zúñiga, respondió que esta declaración la hizo un policía ante las autoridades, quienes no tienen la capacidad para recibirlas, por lo que es inválida, además "no hay evidencia contundente de que ahí estaban los restos".

Por su parte, el abogado de los jueces, cuestionó el tiempo en que les fue notificado a Ochoa, Zúñiga y Boudid, la suspensión de su cargo, pues sólo fue a unas horas de las declaraciones que hizo el gobernador de la entidad, por lo mismo, dijo el entorno que hoy viven no se trata de un juicio político, sino de un linchamiento político.

Sobre la integración del expediente de Barraza, Nezahualcóyotl Zúñiga, indicó que "hay cosas que son imposibles de demostrar, por eso decimos que la parte que acusa, no demostró la responsabilidad del acusado, puede que sea responsable o no, pero a nosotros no nos trajeron las pruebas que muestran eso".

Asimismo, el abogado Murillo, explicó que la segunda sentencia hacia Barraza, fue dictada por un Tribunal de casación en Ciudad Juárez, el cual tomó pruebas ilícitas que carecen de valor aprobatorio.

Pues tomaron, declaraciones que éste hizo ante policías y una confesión no puede rendirse ante policías, así como tampoco puede tomarse como testimonio, lo que dicen que les dijo, indicó el abogado.

A ello, agregó que la segunda sentencia fue dictada en un entorno político en el que los magistrados se sintieron presionados por la sociedad, por el ejecutivo del estado y por los actores políticos de Chihuahua.

Finalmente los jueces dijeron aún tener fé en que el Congreso local reacciones y prevalezca el estado de derecho.

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