sábado, 8 de enero de 2011

Opinión: Francisco Peralta Burelo / Ene 08

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Renovación de dirigencias partidistas

Ya el PAN renovó su Comité Ejecutivo Nacional. Lo hizo de la manera más sencilla: tres de los cinco aspirantes se unieron en torno a uno de ellos (Gustavo Madero), dejaron solo al otro (Gil) y éste logró la presidencia sin contratiempo alguno. El PAN parecía que esta vez --con posiciones encontradas-- tendrá una elección interna complicada y difícil, en donde no se pondrían de acuerdo los contendientes y en la que habría que ir a una segunda vuelta. No fue así, sin embargo.

Los consejeros nacionales encontraron la mesa puesta al retirarse cada uno de ellos y sumarse a Gustavo Madero, con que su papel se redujo prácticamente a levantarle la mano a éste y declararlo vencedor. El PRI parecía que tendría una elección interna complicada y difícil también. No fue así. Los gobernadores priístas dieron su apoyo a Humberto Moreira y el otro aspirante Emilio Gamboa, se retiró de la lid para dejarle el campo abierto a aquel y a los consejeros políticos priístas, que igual que los panistas se concretarán sólo a ungirlo dirigente una vez se cubran los trámites estatutarios. Ni en el PRI ni en el PAN hubo problema interno alguno. Y si lo hubiese habido se resolvió aterciopeladamente.

En ambos partido fue la candidatura única --que hace innecesaria la elección, y por lo tanto el juego democrático y la confrontación-- la vía seguida para renovar dirigencia. Este mismo año el PRD deberá renovar dirigencia nacional. Quizá debió hacerlo ahora en marzo pero lo hará hasta septiembre. Allí podrán avizorase barruntos de tempestad, dado que en ese partido las renovaciones --que en su gran mayoría se han verificado en elecciones abiertas-- siempre provocan enfrentamientos y disputas entre las tantas corrientes que operan a su interior. Tal vez, sin embargo, la ventile en santa paz y tranquilidad, quizá hasta con una candidatura de unidad.

Lo cierto es que el PRI, el PAN y el PRD --por sólo mencionar a estos partidos y no a los otros, con menor presencia nacional--. No saben celebrar sus procesos internos de renovación de dirigencias con varios candidatos contendiendo porque ocasión que lo hacen el problema es inevitable. ¿Cuántos conflictos --muy severos algunos-- no se dieron dentro del PRI a la hora de elegir un candidato sin línea?. ¿Acaso en el PAN no hubo problemas entre convencionistas, aspirantes y simpatizantes en recientes elecciones?. La historia del PRD está llena de disputas a causa de la renovación de dirigentes. En nuestros partidos lo único que funciona --y que no trae problemas, aunque si los hay son muy pocos-- es la línea o la candidatura única (o de unidad). Un proceso democrático es cosa negada lo mismo en el PAN que en el PRI o en el PRD.

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