martes, 4 de enero de 2011

Opinión: Dolores Gutiérrez Zurita / Ene 04

(Publicado en el Noticiero de Tabasco Hoy)

Comentario Semanal.

Primera semana del nuevo año, que a nivel nacional llega como acabó el 2010, con asesinatos, con un baño de sangre.

Arriba también con dos nuevos gobernadores, en dos entidades severamente golpeadas por la inseguridad: Sinaloa y Tamaulipas. En el primero, Mario López Valdez, MALOVA, despojó del gobierno al PRI con una alianza electoral de las fuerzas políticas de oposición y en el caso de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, hereda la gubernatura que le fuera arrebatada a su hermano Rodolfo junto con su propia vida, apenas días antes de la jornada electoral que de antemano tenía ganada.

Primera semana también, en que el mensaje de Nuevo Año emitido por el Presidente Calderón, sonó hueco y fuera de lugar, cuando ya los crímenes han quitado arteramente la vida a más mexicanos que el número total de días transcurridos en este incipiente 2011.

Sin embargo, los pronósticos fatalistas que auguran un difícil y tormentoso año, no nos deben hacer perder la esperanza y la fe. La esperanza y la fe en nosotros mismos, en nuestra propia capacidad de salir adelante, de enfrentar los retos y los obstáculos que se nos presenten en lo personal y en lo profesional.

No podemos darnos el lujo de perder la esperanza y la fe, porque hacerlo sería como entregarle el resto de nuestra vida, nuestro futuro inmediato para que lo escriban, quienes no tienen el derecho a hacerlo.

Recordemos que somos cada uno de nosotros, los arquitectos de nuestro propio destino. Si elegimos mal, tendremos malos gobernantes; si cometemos errores es porque no estuvimos lo suficientemente atentos a las alertas que la vida nos daba para no proseguir por la ruta equivocada; pero si fallamos, tenemos la gran oportunidad de levantarnos y salir adelante.

Como sociedad nos podemos equivocar insistentemente al elegir a nuestros gobernantes; pero también tenemos la oportunidad que nos brindan las urnas, cada 3 y 6 años de reencauzar los pasos.

Como seres humanos, nuestras equivocaciones, podemos enmendarlas cuando tomemos conciencia de ello. Esa es la gran ventaja que tenemos. No debemos desaprovecharla ni dilapidarla.

Son muchas y muy variadas las tareas y responsabilidades que todos y cada uno de los tabasqueños tenemos por delante. Que cada quien haga su inventario, no de propósitos ni de metas por hacer, sino de tareas, de responsabilidades, en materia personal, profesional y social.

Hagámonos cargo de nuestras responsabilidades, de nuestras obligaciones. Nadie vendrá a resolvernos nuestra agenda, pero entre todos sí podemos resolver la agenda TABASCO, porque por encima de las incapacidades evidentes de quienes administran al Estado, viven aquí, más de 2 millones ocho cientos mil ciudadanos que sí se deciden, pueden cerrarle el paso a todo y a todos lo que han causado la ruina social y la quiebra financiera de Tabasco.

Sí, sin duda, es posible vivir en otro Tabasco, más digno, con oportunidades, es tarea de TODOS y TODAS comenzar el destierro de quienes deben decir adiós a partir de Octubre del 2012.

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