martes, 25 de enero de 2011

Doble Filo: Homero T. Calderón / Columna / Ene 25

(Publicado en el diario Tabasco Hoy)

En búsqueda del sucesor

Anónimo lector de este espacio editorial, me obsequió una nota por Internet. Esta ubica al narcotraficante brasileño, Marcos Camacho (a) Marcola, con una arenga que transformaría a Brasil. Pide que se inicie una cruzada educacional para intentar salvar a esa exitosa nación del desastre total.

También por Internet recibo arenga similar del senador Arturo Núñez. Lo mismo que el anterior, Arturo dice que ningún estado o país tiene ni tendrá presente o futuro sin educación. El Brasil que gobernó Lula es hoy un impresionante competidor como país productor de alimentos y petróleo. Pero tiene un gravísimo problema educacional. Solo en Río de Janeiro, su ciudad más importante, hay 586 villas-miseria. Entre Brasil como país y Tabasco como estado de la República Mexicana, hay reminiscencias maravillosas. Ambas entidades poseen presupuestos de los cuentos de las Mil y una Noches, pero tienen legiones interminables de burros y delincuentes. Tabasco, pequeña región del trópico húmedo de México es una provincia suertuda que recibe de la Federación cantidades impresionantes de presupuesto.

Este 2011 la Federación le obsequiará con uno de los erarios más groseramente atractivos: 35 mil millones de pesos. ¿Le sirve este fabuloso tesoro a Tabasco de algo? Para nada. Tabasco y Brasil tienen --paralelamente-- un perrísimo, quizá insolvente problema de educación. Y un estado o país con esas taras no irá a ninguna parte. Más aún. Leía este su servidor ayer lunes en un diario de circulación vespertina estatal, dos denuncias, dos monstruosas realidades provocadas por la falta de educación. UNO, el horrendo segundo lugar que tiene Tabasco en "trata de blancas".

Nuestros jóvenes, nuestro presente y futuro, están enfilados hacia la industria de la putería. Usted disculpará lo crudo de la expresión. Curiosamente, las noticias hablan paralelamente de un "affair" en que está inmiscuida una jovencita tabasqueña menor de edad con un cantante de cierta fama en Cancún. ¿En dónde están --o estaban-- los padres de esta pequeña? ¿Quién la indujo a estar en el lugar equivocado? ¿La mala educación recibida en el seno familiar, fue la culpable? EL OTRO asunto publicado por el diario citado, quiere alertar la brutal embestida de criminales en nuestra vida cotidiana. Tabasco, anoto, trae arrastrando un horroroso déficit en la prevención de adicciones, delitos, prostitución de menores y criminalidad. Si alguna autoridad, llámese el propio Sergio López Uribe en Seguridad Pública, no previenen estas difíciles situaciones, Tabasco estará al borde de la derrota total.

Sin empleo, sin oportunidades, nuestros jóvenes --inexpertos y sin educación de calidad-- seguirán entregando sus inocentes vidas. En tanto, los sindicatos de la educación andan en la gresca por la lana. No tienen interés en atajar ningún problema social.

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