viernes, 21 de enero de 2011

Cosa pública: Víctor Manuel Acosta / Columna / Ene 21

(Publicado en el Diario Presente)

Granier: señales políticas

El arropamiento del nuevo Obispo de Tabasco, monseñor Gerardo

Con cuatro años como gobernador y tres de alcalde en el pasado inmediato, Andrés Granier Melo ha aprendido sin duda alguna, el valor de las señales como instrumento para hacer política. De esta manera, durante tres actos casi consecutivos, ha mostrado el oficio para enviar las señales de lo que ahora norma conducta en el gobierno y abre las puertas para la reconciliación. Estos serían los eventos. A saber: 1.-) la llegada del nuevo Obispo de Tabasco 2.-) la revisión y defi nición con respecto a las obras del plan hídrico de Tabasco 3.-) la inversión en materia de procuración de justicia y seguridad pública.

EL OBISPO El arropamiento del nuevo Obispo de Tabasco, monseñor Gerardo de Jesus Rojas López, sugiere y plasma, de cara a la feligresía local, que el Obispo que sustituye al jalisciense Benjamín Castillo, trae una agenda interna subrayada por La Fe, pero atendiendo la visión del complicado Tabasco donde convergen intereses políticos de dos campañas presidenciales. En esta dirección, el impresionante recibimiento que incluyo indudable arropamiento político con despliegue mediático, ofrece, a la vista de todos “que por primera vez, el gobierno de Tabasco fue parte de la consulta para la designación y llegada del nuevo Obispo. Si bien la parte medular de tema no está a la vista, el arropamiento mediático y político con la presencia del Nuncio Apostólico, muestra que por primera desde la década de principios de los ochenta cuando el gobernante en turno de aquella época solicitaba acallar las campañas a la 6 de la mañana, “Gerardo de Jesus Rojas López, llega por la puerta delantera de Tabasco”. Los anteriores, curiosamente llegaban por atrás y de igual forma se marcharon. La primera impresión, es que este Obispo, no terminará como sus antecesores, en una Diócesis de un municipio de Guanajuato. La presencia del gobernador Andrés Granier Melo, defi ne con claridad el asunto bajo el argumento de la unidad y el respeto, pero sobretodo, del auténtica negociación política.

EL PLAN HIDRICO Con precisión, el gobernador Andrés Granier Melo,volvió a enviar la misma señal utilizada para defi nir el asunto de las obras de protección para Tabasco y en lo particular para la capital al abrir dos frentes de discusión pública. A saber: A.-) las negociaciones en la Secretaria de Gobernación para encontrar puntos de acuerdo en las reclamaciones de miles de tabasqueños, que perdieron todo por las inundaciones y el pésimo manejo en el control de las aguas del Alto Grijalva.

B.-) las exigencias para que la palabra y compromiso del presidente de la República para la integración de un presupuesto por 9 mil millones de pesos a ejercerse en dos años en la protección de Tabasco por las inundaciones y el reclamo ya tan visible, sobre la corrupción en la CONAGUA por el ejercicio del presupuesto federal para retirar la costalería, engañando a los ciudadanos.

En ese orden de ideas, la señal enviada por el gobernador Andrés Granier no tiene es precisa: abre un debate público por los obstáculos que se colocan paran intentar seguir utilizando el presupuesto federal para lo que no fueron programados, pero sobretodo, con acusaciones por corrupción y desvio de fondos, pendientes. Al extremo, las negociaciones en la Secretaría de gobernación donde se discuten cuando menos en tres mesas de trabajo, tanto el tema del manejo de las aguas de las presas chiapanecas, como el de las indemnizaciones. En el fondo queda clara una cosa: Tabasco seguirá inundándose y la responsabilidad con costo político y social, es para el gobierno de Tabasco.Granier ya dicho, en esta dirección. Basta. Que cada quien asuma responsabilidad.

LA SEÑAL ELECTORAL Por eso resalta la propuesta de los partidos políticos integrados en la Cámara de Diputados local, sobre la inminente reforma electoral estatal, que permitirá homologar las elecciones estatales con las federales, bajo una sola premisa: “una elección para gobernador con inundaciones, resulta imposible. Que Andrés Granier pague el costo social de las inundaciones sin haber enfrentado su realidad histórica, mucho menos”. La señal enviada por el gobernante tabasqueño entonces lleva dos direcciones. Van:

A.-) Andrés Granier y el Gobierno de Tabasco no van a ser los que paguen el costo social del daño causado a los tabasqueños, arropados por la infamia de la difamación y las falsas acusaciones. Si hay costo social que reparar, será compartido, si hay costo electoral, será compartido. Así de simple. B.-)las diferencias serán de forma, no fondo. De esta suerte la señal en materia de procuración de justicia y seguridad pública, es en la misma dirección del presidente de la República. Y tan amigos como siempre. Es política nacional, es asunto de gobierno. P.D.- entenderán entonces el por que el secretario de gobierno se mantiene en el encargo, cuando se desarrollan negociaciones tan delicadas en Gobernación, que ahora misma comprometen el desarrollo futuro de Tabasco. Entiendan, ya habrán tiempo para el asunto partidista....al fi nal de cuentas la política sigue siendo, asunto de señales. Y saber leerlas

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