Cayuco: Enrique Muñoz González / Columna / Ene 04

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)

AUMENTA TODO MENOS EL SALARIO

“Hay que acabar con el vicio
del alcohol y del cigarro para
que nuestros hijos no sufran”
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Ya se hizo una costumbre que el Presidente de la República en turno, emita un mensaje de Año Nuevo y al mismo tiempo se disparan los alimentos y consumibles, así como los diversos impuestos que de una u otra manera afectan la economía familiar.

Cada año es lo mismo, usted tiene que recibir su aguinaldo y de inmediato los comerciantes están a la espera de ese jugoso dinero. Primero para la Virgen de Guadalupe, aunque usted no sea guadalupano o católico de todos modos es un ambiente de fiesta y existen gastos, pues la fiesta es para todos.

Luego vienen las posadas y aunque no se tenga aún la parte del aguinaldo, se puede pedir fiado o prestado, pues el aguinaldo es seguro y comienza la danza de un dinero ganado durante todo un año y que se gasta en menos de 15 días, pero lo más terrible en cosas y productos que ni siquiera hacen falta.

Por ahí está la noche del 24 de Diciembre, la noche vieja, el quedarse a cenar para esperar la Navidad. Ahí los chamacos, la señora y ¿por qué no? el que lleva la lana a la casa tiene que estrenar ropa y zapatos, hacer un buen súper y comprar un mejor vino. Y como “plus” el viejo Santa una costumbre gringa, pero ya arraigada en todo el país, se lleva un buen dinero.

La pachanga sigue para el año nuevo, ahí va el resto de la lana, y eso que cuando menos dos o tres ventas nocturnas de los principales comercios fueron bien atendidas con empeños de la tarjeta de crédito que van de 3 a 18 meses, total vale la pena pues según ellos se ha comprado bueno, bonito y barato.

Ya se sabe que cada fin de año, sube el gas, la gasolina, refrescos y cigarros, los vinos, quesos, predial, transporte y todo lo que usted se pueda imaginar, hasta exprimir al trabajador o al ama de casa, pues el propio gobierno se ha formado en la fila de los comerciantes, total hay dinero y el pueblo es cuando no protesta.

Lo más triste es cuando se dan cuenta que viene Enero, el día de reyes, los chiquitines no se pueden quedar sin regalos y ahí para muchos padres está el cargo de conciencia y se dejan llevar por la brutal propaganda y la supuesta lluvia de ofertas, que no son más que artículos re etiquetados.

El problema es que ya no hay dinero, pero bueno, hay que agarrar el componente o el artículo que se compró a 18 meses y acudir a la casa de empeño, las cuales por cierto han invadido la Ciudad de Villahermosa, me atrevería a señalar que somos el Estado que más Casas de Empeño tiene.

La ya famosa cuesta de Enero se convierte en una pesada losa, sin embargo no hay que olvidarse de la rosca de reyes y el chocolatito, total ya no es mucho, pero es bueno para juntar a los amigos y familiares con los que no se pudo brindar, pues ya a estas alturas está uno más que embargado.

La problemática de la rosca de reyes es que ahora le ponen un muñeco por cada 2 centímetros de pan y de 10 que parten la rosca cuando menos a 6 le toca muñequito, 4 legales y dos trampeados y a ver quién es el valiente que hace los tamales solo o de plano en “coperacha”, pero el asunto es que hay fiesta para el 2 de la Candelaria y aquí hay un caso muy peculiar, es el día en donde la gente devuelve al Niño Dios, que fue robado de algún nacimiento y, es rezo y música, aquí no hay para donde zafarse pues se trata de una promesa y hay que cumplirla.

Por ahí dejé pendiente el gasto de los cuetes, las chispitas, los cerillos que a pesar de que están prohibidos, la gente no deja de quemar su dinero. Estos artefactos cada día más sofisticados y peligrosos, aparte de ser altamente contaminantes son un gasto del cual nadie escatima.

Aparentemente todo ha terminado, de Guadalupe hasta Reyes con una extensión de la Candelaria, un maratón que ha dejado a la gente sin dinero, a los comerciantes con los bolsillos llenos y a un Presidente del País satisfecho porque ve el movimiento económico y político desde el balcón presidencial.

LA PIRAGUA

Ya para tratar de terminar con este tema cotidiano, déjeme decirle que la reunión del 2 de la Candelaria sirve para planear el carnaval y tratar de organizar la semana santa y la feria de todos los tabasqueños y eso que no estoy contando con los cumpleaños, bodas, bautizos, en fin somos un país de pachangas y diversiones, pero bueno… ¡Salud y que tengan felices fiestas!