domingo, 28 de noviembre de 2010

PRESIDIUM: Maryichuy Castillo / Columna / Nov 28

(Publicado en el Diario Avance Tabasco)

Mujer, mujer, si te han crecido las ideas, de ti van a decir cosas muy feas

A pesar de programas, conferencias, cursos, y supuestos avances, las estadísticas, demuestran que las agresiones hacia este género , continua. Por desgracia en la Entidad, los ataques sexuales cobran mayor terreno hacia las mujeres. Los crímenes cometidos a últimas fechas dan cuenta de la saña con que se efectúan hacia las féminas. A escasos días de haberse celebrado el Día Mundial para la eliminación de la violencia contra las Mujeres y Niñas, los resultados no son nada agradables. Aunado al maltrato físico, psicológico, los ataques sexuales, ha cobrado un mayor número de víctimas. Marcela, sobrevivió a la orfandad de que fue objeto, logró encontrar su camino, estudió hasta convertirse en una profesional, su desgracia: enamorarse de un “judicial” que no soportó que fuera abogada con maestría y a punto de terminar un doctorado. Por increíble que parezca, una mujer estudiada como se dice coloquialmente, perdió ante el “amor”. Con mayores ingresos económicos, dos niños, Marcela, soportó solo por los hijos (no vayan a creer que por otra cosa), los insultos verbales, hasta llegar a las agresiones en donde el policía ponía en practica sus tácticas ministeriales, el desenlace de esta historia: la separación que puso fin a ese matrimonio, logrando superar su propia niñez, la muerte de su madre, a manos de su padre solo porque esta quería terminar sus estudios de abogada.

La violencia hacia el llamado sexo débil, además de ser un problema de Salud Pública, es la primera causa de enfermedad de las mujeres y es un factor de riesgo de muerte materna y perinatal. La encuesta nacional de salud reveló que un 25.2 por ciento de las mujeres dijo haber vivido violencia sexual alguna vez en su vida y 13.3 por ciento manifestó haber tenido antecedentes de abuso sexual en la infancia. Los número son escalofriantes, y revelan una realidad que puede verse en un escenario común aún cuando se debería de erradicar este tipo de situaciones. A nivel nacional se demuestra también que 5 por ciento de las mujeres estudiadas reportaron haber sido golpadas o pateadas en el abdomen durante el embarazo y mil 200 mujeres mueren cada año víctimas de homicidio.

De testigos.- Somos la sociedad precisamente un testigo, pero también somos el motor de cambio para prevenir abusos del tipo antes expuesto. Podemos fomentar los valores para que eliminemos, no sólo este, sino varios males.

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