(Publicado en el Diario Avance Tabasco)
No lo conozco, pero es chin... gón
¿Qué es lo que le puede dar más autonomía a un organismo independiente? Precisamente el reconocimiento de la gente sobre dicho órgano y la manera en que se desarrolla. Algo así como cuando el IFE (después de desprenderse del secretario de gobierno federal que fungía como su presidente) fue removido Luis Carlos Ugalde que había logrado llevar al instituto por los senderos de la certeza ante la población, quizá no al 100%, pero la ciudadanía vio el resultado de sus demandas, la creación de esa institución y el trabajo que ahí se realiza. Para no perder la costumbre de protestar, los dirigentes del Partido de la Revolución Democrática, eran los únicos que demeritaban, la actuación de sus integrantes, sin importarles ya, que incluso quienes conforman el órgano, simpaticen con ellos. Ubicándonos en nuestro Estado, Francisco Rullán Silva, a cargo del Órgano Superior de Fiscalización, del Congreso de Tabasco, ha obtenido aceptación en diversos actores de la población (el pueblo verdadero, tiene otras broncas que resolver, como para preocuparse por si permanece o no en el cargo). Hechos importantes solo de últimas fechas, respaldan su trabajo: observaciones en cuentas de administraciones priistas, como las de los gobiernos de Francisco Santos (Paraíso), Evaristo Hernández (Centro), Antonio Priego (Jalapa), demostrando que no está atenido a ninguna bandera partidista como se le ha querido señalar, para variar por los cabecillas perredistas –los verdaderos militantes poco les interesa también, si se queda o no con el puesto- Se suman además las múltiples y reiteradas acusaciones de corrupción, “tapadera” de cuentas administrativas a modo, de las cuáles ha sido objeto por parte de algunos integrantes del partido del sol azteca, y, de las que no se ha podido comprobar nada. El titular del Órgano Superior de Fiscalización, ha salido bien librado. Y nada más, mientras se reforma la ley, porque en la actual se precisa que existe una antigüedad indeseable, porque es una practica discrecional de la Cámara de diputados, para decidir si es reelecto o no para un segundo período, pero que está dentro del marco legal, Rullán Silva, con veintisiete votos a favor de treinta y cinco legisladores locales, será hasta el dos mil diecisiete, el encargado de la revisión de las cuentas públicas de ayuntamientos y dependencias del gobierno. No lo conozco, pero me queda claro, es chingón.
De testigos.- A pesar de los legalismos técnicos, con que se pretende echar abajo la permanencia de Rullán Silva, para no perder la costumbre que han promovido los perredistas, y confundir a la ciudadanía, será en siete años cuando Francisco Rullán, se vaya.
De testigos dos.- Felicidades Lorena, también me queda clarísimo eres profesional.
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