Macuspana: Antología de la marimba en Tabasco / Nov 25

Antología de la marimba en Tabasco (I Parte)
Publicado en Diario de la Tarde / Guadalupe Felipe Luna Pérez / Texto y fotos

Una de las primeras marimbas en Tabasco.

Macuspana, Tabasco.- La marimba es un instrumento musical muy conocido por los tabasqueños, pero como toda herramienta que produce sonido a través de tiempo y espacio, tiene su origen y procedencia. En este reportaje de la antología de la marimba en Tabasco, daremos a conocer a nuestros lectores los pormenores de este instrumento, en homenaje que en estos días en el teatro Esperanza Iris varios países hacen su presencia tocando las maderas que cantan.

Corría el año de 1959, cuando don Carlos Alberto Madrazo era gobernador constitucional de aquella época. La lira tabasqueña de Macuspana, antecede y representa con orgullo la calidad musical de los integrantes de las “marimbas del gobierno del Estado” surgen impetuosos con una extensa gama de brillantes, melódicos y armoniosos sonidos acompañados rítmicamente, amenizando las famosas “tertulias” y fiestas populares en boga.

Sus integrantes, de extracción campesina por herencia, a falta de maestros calificados que los apoyará e impulsara para aprender a ejecutar la marimba y demás instrumentos acompañantes. En 1948 y 1950, se esfuerzan en forma personal y forman su cometido líricamente, llegando a cristalizar sus ilusiones e inspiración por la música en poco tiempo, permaneciendo así por más de 9 años; Situación triunfante que posteriormente les sirvió de base para que el gobierno los contratara para representar oficialmente al Estado, permanentemente desde 1959.

Las marimbas del Gobierno del Estado, con su amplio repertorio musical, principalmente del ámbito regional, convence a propios y extraños que nos visitan, por la destreza y virtuosismo de sus interpretaciones de una calidad insuperable.

Las marimbas en sus inicios estaban integradas por los siguientes elementos: Efrén Luna Pérez, director; Carlos Ayala, Leonel Oramas, Juventino Escalante Zapata, Ezequiel López de Dios (q. e. p. d) Andrés Cardona (q. e. p. d) Manuel Damas (q. e. p. d.) Fidencio Martínez Luna (q. e. p. d) Marcos Pérez Martínez, Samuel Vázquez y José María Bolón Zurita.

LOS MAESTROS

Posteriormente, el grupo de maestros que la integraban tenían como director al profesor Ausencio Martínez Luna, un autentico y digno representante que los supo encauzar por el camino del éxito a base de constancia en el estudio de las obras, con magníficos arreglos musicales, quien además de director del grupo, es un destacado compositor de bellas melodías, sones y zapateados, entre ellos están las temas Cunduacán y el “Centro”.

La labor de estos destacados y modestos artistas tabasqueños es digna de encomios, justifican plenamente que se les brindara mayor impulso, ya que supieron difundir ampliamente nuestra antología musical en románticas serenatas, actos cívicos oficiales y como verdaderos mensajeros del amor y el sentir tropical muy propio del Sureste Mexicano.

La acertada batuta directiva de Ausencio Martínez Luna, al frente de las marimbas, permitió merecidos elogios para varios grupos folklóricos de danza regional en nuestra entidad y a nivel nacional, inclusive gracias al apoyo de ellos, se han obtenido muchos reconocimientos y primeros lugares con las maderas que cantan.

¿GUATEMALTECA,
AFRICANA O MEXICANA?

La buena madera dondequiera canta

La música ha sido desde tiempo remoto parte esencial en la vida del ser humano de un extremo a otro del mundo. Diversos elementos se unen para expresar los sentimientos humanos a través de la música. Desde la voz, lamentos técnicos y los instrumentos.

Nos ocupa ahora hablar acerca del instrumento que ha formado parte de la musicalidad tabasqueña, y que, por mucho tiempo, seguirá siendo elemento universal de uso musical.

LA MARIMBA:

Marimba para los centroamericanos, xilófono para los europeos y bala para los negros sudaneses, halla su origen en un primitivo tambor de madera, el cual como su nombre lo indica se fabrica con delgadas laminas de madera de distinta longitud y que por su primitiva elaboración, presenta tosco acabado. Para ejecutarlo se coloca sobre las piernas separadas del instrumentista, en marcos bastidores o en su defecto en una caja; posteriormente se le añadió una serie de resonadores, con una serie de láminas de distintos tamaños.
Dicho instrumento es conocido en África donde se presenta bajo diferentes nombres según las tribus. Bala en Sudán (al que lo ejecuta le llaman balafón) seriaba, menza, Zagora, medzang, timbal, etcétera.

Marimba de doble teclado ejecutada por guatemaltecos.

Este instrumento tiene modelos portátiles de forma recta o flexible. El intérprete lo sostiene a través de una correa que le pasa por los hombros, y por los extremos se levanta para darle facilidad al instrumentista. El instrumento consta de 8 o, 10 láminas algunas veces más colocándole bajo dichas laminas, calabozos que sirven como resonadores. Hace aproximadamente mas de medio siglo, se utilizaba un xilófono en el que las laminas eran suspendidas por un cordón colocándose sobre trenzas de paja montada en un triangulo dentro de un marco de madera de la misma forma, este modelo ha desaparecido completamente de la orquesta donde se ejecutaba.

A mediados del siglo XV, el xilófono hace su aparición en Europa, procedente de África, su nombre varía según la apoca, en la edad media, madera sonora, armónica de madera, escalerilla; más tarde órgano de paja.

El actual xilófono se forma con la unión de lámina y de madera que da sonido determinado, está compuesto de una armazón metálica y en cada extremo lleva dos soportes, coronados por dos marcos de madera en la que descansan los tubos resonadores y las láminas de maderas son suspendidas por un codón. Para que este instrumento dé el sonido, se tiene que golpear las láminas con palillos con cabeza de ebonita, de caucho blanco recubierto de lana.

La marimba es un xilófono cuyas láminas son hechas de maderas más largas y más anchas que la anterior, pero con un sonido más grave y por esta circunstancia se le denomina: xilófono bajo: la estructura es la misma que la metálica.

A raíz de la conquista de la nueva España y a petición del franciscano Bartolomé de las Casas, se trajeron esclavos negros para los trabajos rusticas en la plantaciones de caña en las Antillas y algunas regiones de América Continental, salvaguardando así la posición de los indios americanos, a quienes se les decía que eran dueños de estas tierras conquistadas. Entre estos esclavos vinieron músicos que practicaban sus costumbres en las danzas, los cuales elaboraron por primera vez la marimba que se expandió desde México hasta Venezuela, siendo su origen en Guatemala, países en los que estaba hecha las maderas, palo de rosa,( choltecot) cachimbo, hormiguillo, cedro y caoba, compuesta de seis octavas y media en la que se utilizaba bola de cera bajo las teclas para dar los medios tonos, reproduciéndose en calabazos redondos que servían de acústica, estos de aproximadamente de 10. a. 90 centímetros cada uno, ejecutándolo de tres a cinco músicos.

“Rayito de Luna” de Francisco de la Cruz.

La entrada principal a Tabasco de este instrumento, fue por el municipio de Tenosique, al venir a radicar una familia procedente de Guatemala la cual elaboró la primera marimba. Fue así que don Crescencio Velázquez gustó de este arte musical siendo uno de los primeros marimbitas que amenizaba bailes acompañado de dos guitarristas para darle acorde a la pieza que interpretaba. Este personaje era conocido por todos los habitantes de Tenosique como “don tocho y su marimba” esto en la antigua cabecera de Tenosique denominada Usumacinta.

Don Tocho dio la pauta a otros músicos para que se interesaran en practicar el ritmo de las maderas cantoras, ya que su experiencia en este menester permitía que la ejecutara de manera excelente. Esta marimba aun se puede apreciar en el domicilio de este personaje, donde vivió por más de un siglo, dejándole su instrumento a su hija, profesora Concepción Velázquez Montiel, quien celosamente la conserva como un recuerdo de su padre.

En esos tiempos que don Tocho Velázquez figuraba en el arte musical de la marimba, hace su aparición, el maestro José María Bolón, padre de una gran familia de músicos de abolengo, y quien ejecutaba una marimba de dos octavas y medias como la del maestro Tocho. El maestro José María Bolón, para dejar huella de este arte, se empeño en enseñar a sus hijos Onocifero, Leandro, Pedro, Querubín y José María Bolón Jiménez. Quienes años después formaron la “marimba de los hermanos Bolón”. Ejecutando una marimba de seis octavas y media.