viernes, 19 de noviembre de 2010

Heraldo Político: Juan Ochoa Vidal / Columna / Nov 19

(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)
Juan_ochoa45@hotmail.com

Le destapan una cloaca a Evaristo

Si alguna obra fue autofestinada como representativa del trienio del hoy aspirante a la gubernatura Evaristo Hernández Cruz, esa es la Fuente de la Diana Cazadora. Para su inauguración, trajo como invitados especiales al matrimonio que conforman Jorge Díaz Serrano y la modelo de la escultura, Helvia Martínez Verdayes, modelo de la efigie cuyo original adorna desde 1942 el Paseo de la Reforma, en la ciudad de México.

Aquella noche, ante los ex gobernadores Leandro Rovirosa Wade, Víctor Manuel Barceló Rodríguez, Manuel Andrade Díaz y Enrique Priego Oropeza, con quienes cortó el listón inaugural que puso en funcionamiento la fuente ubicada en las inmediaciones del parque La Choca, Evaristo celebró: “…Así hemos logrado pavimentar más de millón y medio de metros cuadrados de calles, avenidas y caminos vecinales con el llamado Dragón”.

Era el 27 de abril de 2009. Durante las primeras noches siguientes, la fuente lució una maravillosa iluminación laser. Una semana después, los vecinos nos percatamos de que había dejado de funcionar. Trabajadores del ayuntamiento le estaban haciendo algún tipo de arreglo. Más tarde, el agua volvió a correr, aunque sólo mediodía. Permaneció en la penumbra un tiempo, y luego quedó medio iluminada.

A finales de año continuaba medio funcionando. Se hizo habitual observar en ese lugar a quinceañeras y a graduandos tomándose la foto del recuerdo. Pocos días antes de finalizar el trienio, se realizó ahí una ceremonia en la que se anunció el retiro del cableado aéreo y que un empresario restaurantero se haría cargo de apadrinar o patrocinar el mantenimiento a la fuente y su glamorosa escultura.

Al cabo de algunas semanas, ya en 2010, la alegría de la fuente se apagó. Y así ha permanecido durante casi once meses. Pero fue hasta ayer cuando se conoció el trasfondo:

La actual administración municipal informó que “se labora en el mantenimiento de la fuente de La Diana Cazadora, que por fallas estructurales, permanecía sin funcionar desde hace meses. Una fisura prolongada en el estanque, considerada por especialistas como ‘muy profunda’, obligó a suspender las actividades de esta fuente.

“Personal calificado del ayuntamiento empezó a darle mantenimiento para cambiar la tubería que ya se encontraba desgastada y con muchas fugas. De acuerdo, al coordinador de Parques, Jardines y Monumentos, Genaro León Díaz, las grietas están siendo selladas con material de alta calidad y duración, rehabilitando también en su totalidad, el cuarto de máquinas que ya operaba con bombas inservibles”, añade el reporte oficial.

La fuente se encuentra en proceso de renovación y se estima que a mediados o al fin de la próxima semana, entre de nueva cuenta en operación con bombas nuevas y modernas y sus respectivos sellos de seguridad, así como un eficiente sistema hídrico que permita el ahorro del agua para hacerla totalmente funcional, precisó el funcionario.

El asunto podría quedar en el mero anecdotario citadino, de no ser porque Evaristo Hernández reportó allí la inversión de ¡siete millones y medio de pesos! Sí, lector. No hay error en la cifra: 7.5 milloncejos.

No sabemos si ya el Organo Superior de Fiscalización se ocupó del tema, pero nos queda claro que allí hay mucho por esclarecer y, en su caso, solventar. Hay materia, diría cualquier abogado.

No es que la anterior administración municipal haya mandado a hacer de nuevo la escultura, si bien es cierto que se envió al DF con un especialista para que la restaurara al cabo de once años de permanecer arrumbada entre un montazal.

La cuestión es que con ese dinero se supone que adquirió equipo de la mejor calidad, para la obra cumbre de Evaristo, y ahora resulta que esas bombas, esos ductos, esa infraestructura de concreto y cantera se echó a perder en menos de un año.

¿Quedará impune el abuso? Y estamos hablando de una obra que está a la vista de todos los villahermosinos, así como de los visitantes. ¿Cuántos pecadillos más tendrá escondidos el ex alcalde, por ahí, en algún lado? Por algo ha de ser que en los últimos meses permanece en la penumbra.

De los apuntes

Comprometimos con el lector ocuparnos hoy del caso de Lorena Beauregard. A decir verdad, nuestro compañero Rodulfo Reyes habló ya del asunto hasta el cansancio y nosotros hicimos lo propio hace varias semanas. Sólo nos resta decir que a nadie debe sorprender la actitud de la actual diputada local, quien en definitiva a nadie representa. Y si en fechas recientes se le dio la confianza de desempeñarse como secretaria ejecutiva de la gubernatura, fue porque el gobernador es un hombre de buena fe que abre oportunidades a veces sin detenerse a pensar que este mundo está cundido de gente perversa y traicionera. Qué lástima por la propia Lorena, porque ahora sí su credibilidad quedó por los suelos y se cerró las puertas para siempre. Andrés, Arturo, Rosalinda, Oscar, Adán, Humberto, Georgina, Pancho, Luis Felipe, Jesús, Andrés Manuel, Juanito Rodríguez… Todos ellos la conocen demasiado bien***** En cuanto a Francisco Rullán Silva y su reelección al frente del Organo Superior de Fiscalización, nos queda claro que no tenía sentido que la Legislatura local se metiera en un enredo en busca de substituirlo en el cargo. Por una parte, encontrar a alguien puramente apartidista, es imposible. Por el otro, cualesquiera que fuese la propuesta de una fracción parlamentaria, habría sido impugnada por la otra. En última instancia, como explicó José Carlos Ocaña, Rullán no estaba impedido legalmente para la reelección. Lo que se tenía que hacer, se operó bien y es incuestionable a la luz del derecho.

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