EL NUEVO DIRIGENTE NACIONAL DEL PAN
El próximo 4 de diciembre el Consejo Nacional del PAN, integrado por 381 miembros, elegirá al nuevo dirigente nacional de ese partido para el periodo 2010-2013. Para conseguir ésta posición política nacional se inscribieron cinco contendientes: Gustavo Enrique Madero Muñoz, Cecilia Romero Castillo, Francisco Javier Ramírez Acuña, Blanca Judith Díaz Delgado y Roberto Gil Zuarth.
El partido Acción Nacional fue fundado en septiembre de 1939 inspirado en los ideales políticos de un mexicano sobresaliente, don Manuel Gómez Morín. Este partido político luchó muchos años para conseguir el poder político. Ganó su primera gubernatura, la del Estado de Baja California Norte, en 1989 con Ernesto Ruffo Appel, y ganó la Presidencia de la República con Vicente Fox Quezada, en el año 2000. Durante el periodo presidencial de Felipe Calderón, el PAN ha tenido tres presidentes nacionales: Manuel Espino, Germán Martínez y César nava.
Felipe Calderón controla teóricamente, a la mayoría de los consejeros nacionales del PAN. Para él, es muy importante que uno de sus allegados gane la presidencia nacional de su partido aunque existan muchos intereses políticos de por medio. La importancia que tendrá el nuevo presidente nacional del PAN se debe a que es la persona que junto a Calderón operará la delicada selección de los próximos diputados federales, los próximos senadores, el próximo candidato presidencial y su campaña política.
Como observamos, en las manifestaciones que se están presentando, en las distintas corrientes políticas que representan a los cinco aspirantes inscritos, la contienda partidista no será un proceso fácil. Sumado a las luchas intestinas, está la tenue, pero presente, influencia de la inquieta pareja presidencial. Contando también en este juego político, la significativa ausencia de un influyente panista, que en los últimos años ha sido factor esencial en todas las negociaciones políticas de alto nivel del Partido Acción Nacional, me refiero a Diego Fernández de Ceballos, con lo que la contienda toma un significado especial.
Debido a la cuestionada forma en que Felipe Calderón usurpa la presidencia de la República, por el ejercicio del poder presidencial durante estos casi cuatro años y sumando los malos resultados electorales conseguidos en el proceso federal del año 2009, el Partido Acción Nacional está envuelto en un difícil escenario político, por lo que muchos vaticinan desde ahora, que en el año 2012, entregará el poder presidencial.
El éxito o el fracaso de la estrategia política que Felipe Calderón y el nuevo dirigente nacional del PAN instrumenten durante el cierre político del actual sexenio, será la clave para rectificar o para ratificar los actuales vaticinios pesimistas, y poder tener la posibilidad real de retener el poder presidencial. De no tener éxito, no quedará más a Felipe Calderón que ser el nuevo Zedillo de los panistas, entregando a sus adversarios políticos, la codiciada banda presidencial en diciembre del año 2012.
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