Se encharca la Avenida Madero... sin lluvias
Así se veía la avenida Madero, la madrugada del sábado, luego volvió a la normalidad. Foto: Antonio Torres.
Una abrupta inundación sorprendió en la madrugada a comerciantes; por la mañana ya estaba seco.
Publicado: Domingo, 3 de Octubre del 2010, a las 05:02 hrs.
Publicado en Tabasco Hoy
Por: TabascoHOY.com
Villahermosa, Tabasco
Villahermosa, Tabasco
Por Antonio Torres/ Fabiola Xicoténcatl
Sin que hubiera lluvias, anegaciones de hasta 20 centímetros se registraron durante la madrugada de este sábado en la avenida Francisco I Madero. Comerciantes aseguraron que el agua entró de imprevisto por las coladeras y alcantarillas, y temen que sea un aviso del río Grijalva, contenido hasta hoy por los costales de arena.
La emergencia se registró al filo de de las 4:30 horas del sábado. La rapidez con la que el agua ingresó a la calle por los registros hizo que tan sólo en 10 minutos se encharcarán cerca de 100 de metros de uno de los carriles de esa rúa.
Locatarios del mercado José María Pino Suárez, que a esa hora llegaban a emprender sus actividades, observaron con asombro cómo la fuerza del agua, de lo que ellos aseguraron era el río Grijalva, se extendió entre algunos puestos y comercios.
El agua que salía por los registros era de color oscuro, la primera suposición de los comerciantes era la posibilidad que se tratará de una fuga en los tubos del agua potable, esto fue descartado después de una rápida revisión.
El temor se fue apoderando de los comerciantes, al ver como el agua turbia por el lodo no tan sólo salía de los registros; sino que de las banquetas filtraban agua entre los ladrillos. Unos minutos después el agua invadió el carril izquierdo de la calle un parte del carril del lado derecho.
Rápidamente la Conagua fue notificada de lo que ocurría, pero hasta que el agua descendió, ningún representante de esta dependencia se presentó en el lugar.
“El agua salió de las rejillas y en cuestión de minutos se llenó, muchos pensamos que es el río”, dijo Manuel Osorio, un vendedor de discos compactos.
“Estábamos espantados porque estaba entrando el agua; entró aquí al local, hablamos a una estación de radio y después de un rato empezó a trabajar el drenaje, pero era agua del río”, explicó Ricardo Suancat, propietario de la tienda La feria del artesano.
El encargado de las bombas del Cárcamo El Negro descartó que las máquinas estuvieran apagadas, al expresar que con las condiciones en las que se encuentra el río Grijalva, el cárcamo se mantiene trabajando día y noche.
“Ahorita sí, estamos trabajando con una bomba; ya si llueve prendemos la otra bomba”, dijo Catalino Baños Montejo, operador del cárcamo desde hace 27 años.
/amc
La emergencia se registró al filo de de las 4:30 horas del sábado. La rapidez con la que el agua ingresó a la calle por los registros hizo que tan sólo en 10 minutos se encharcarán cerca de 100 de metros de uno de los carriles de esa rúa.
Locatarios del mercado José María Pino Suárez, que a esa hora llegaban a emprender sus actividades, observaron con asombro cómo la fuerza del agua, de lo que ellos aseguraron era el río Grijalva, se extendió entre algunos puestos y comercios.
El agua que salía por los registros era de color oscuro, la primera suposición de los comerciantes era la posibilidad que se tratará de una fuga en los tubos del agua potable, esto fue descartado después de una rápida revisión.
El temor se fue apoderando de los comerciantes, al ver como el agua turbia por el lodo no tan sólo salía de los registros; sino que de las banquetas filtraban agua entre los ladrillos. Unos minutos después el agua invadió el carril izquierdo de la calle un parte del carril del lado derecho.
Rápidamente la Conagua fue notificada de lo que ocurría, pero hasta que el agua descendió, ningún representante de esta dependencia se presentó en el lugar.
“El agua salió de las rejillas y en cuestión de minutos se llenó, muchos pensamos que es el río”, dijo Manuel Osorio, un vendedor de discos compactos.
“Estábamos espantados porque estaba entrando el agua; entró aquí al local, hablamos a una estación de radio y después de un rato empezó a trabajar el drenaje, pero era agua del río”, explicó Ricardo Suancat, propietario de la tienda La feria del artesano.
El encargado de las bombas del Cárcamo El Negro descartó que las máquinas estuvieran apagadas, al expresar que con las condiciones en las que se encuentra el río Grijalva, el cárcamo se mantiene trabajando día y noche.
“Ahorita sí, estamos trabajando con una bomba; ya si llueve prendemos la otra bomba”, dijo Catalino Baños Montejo, operador del cárcamo desde hace 27 años.
/amc
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