Enferman tabasqueños de parasitosis por contingencias
Enrique Loyo Nieto, médico adscrito al área de urgencias del Hospital del Niño "Dr. Rodolfo Nieto Padrón". (Foto: Marcelo López/El Heraldo de Tabasco)
Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco
28 de octubre de 2010
Ruth Pérez Magaña
Villahermosa, Tabasco.- A raíz de las contingencias de los últimos cuatro años los tabasqueños se enferman más de parasitosis, sobre todo las personas que viven en condiciones de hacinamiento y pobreza, quienes padecen de parásitos de tipo giardia lamblía, amibiasis y lombrices principalmente.
En el Hospital del Niño "Dr. Rodolfo Nieto Padrón" el área de urgencias registra casos de infantes que llegan con perforaciones en el aparato digestivo como consecuencia de estos organismos dañinos, advirtió a El Heraldo de Tabasco Enrique Loyo Nieto, médico adscrito al área de urgencias de dicho nosocomio.
"Las inundaciones favorecen las vías de transmisión por la contaminación del agua, se saturan los drenajes y al andar descalzo y chapoteando en el agua son las principales vías de transmisión al ingerir muchos huevecillos de parásitos. Las contingencias como las que estamos viviendo hacen que las condiciones cambien, es decir hace 15 años lo más común eran las amibiasis y lombrices", explicó.
La práctica de sentarse y jugar con tierra es un factor para adquirir un parásito denominado larva-migrans; es un parásito que se mete dentro de la piel, hace un caminito y la gente lo conoce como 'arador'. "Lo que más se aísla es la giardia lambía y es consecuencia de consumir agua de pozo y ríos sin hervir que tapa las paredes del intestino impidiendo una absorción de nutrientes que produce diarreas y tallas bajas".
Al ingresar al nosocomio infantil los pacientes llegan porque los papás lo consideran diarreas inofensivas, -dijo Loyo Nieto- aunque de cada 100 estudios de copro, un 20 por ciento son de giardia lambía siendo el parásito más frecuente, teniendo relación el incremento repetitivo que se ha hecho con la mezcla de aguas de los últimos años.
"Llevamos 4 años de inundaciones y esto favorece las vías de transmisión, además muchas zonas que resultan anegadas no cuentan con drenajes, usan letrinas, eso contamina el campo y las zonas en las que viven", especificó.
La 'giardia lamblía' es un parasito que obstruye las mucosas del intestino e impide que se alojan los nutrientes como el hierro, los azucares, las proteínas, calcio y zinc, por eso son niños con tallas bajas con frecuentes trato de diarrea.
Las amibas son comunes y su principal daño en el organismo es en el intestino grueso produciendo ulceras en esta parte y sangrado al momento de evacuar, "aquí se presentan los síndromes disentéricos y pueden llegar al hígado y formar abscesos hepáticos que ponen en riesgo a los niños".
Las lombrices son otro de los parásitos en las que se ha incrementado su manifestación y dentro de los tres primeros tipos de parásitos en el nosocomio se atienden entre dos a tres casos al mes, en los cuales incluso se tiene que operar al paciente, "tan solo de disentería amibiana grave unos 5 casos al año y el principal es el parasito giardia lamblía y la mayoría de los casos pueden curarse de forma ambulatoria.
Las parasitosis son un problema de salud pública ocasionado por falta de condiciones en la vivienda, y que a decir del galeno muchas veces se debe a que en las áreas rurales, no tienen una letrina con las medidas de sanidad y se incurre en habilitan en los patios baños rústicos en las que se practica el fecalismo en la tierra que a través del aire se disemina.
Villahermosa, Tabasco.- A raíz de las contingencias de los últimos cuatro años los tabasqueños se enferman más de parasitosis, sobre todo las personas que viven en condiciones de hacinamiento y pobreza, quienes padecen de parásitos de tipo giardia lamblía, amibiasis y lombrices principalmente.
En el Hospital del Niño "Dr. Rodolfo Nieto Padrón" el área de urgencias registra casos de infantes que llegan con perforaciones en el aparato digestivo como consecuencia de estos organismos dañinos, advirtió a El Heraldo de Tabasco Enrique Loyo Nieto, médico adscrito al área de urgencias de dicho nosocomio.
"Las inundaciones favorecen las vías de transmisión por la contaminación del agua, se saturan los drenajes y al andar descalzo y chapoteando en el agua son las principales vías de transmisión al ingerir muchos huevecillos de parásitos. Las contingencias como las que estamos viviendo hacen que las condiciones cambien, es decir hace 15 años lo más común eran las amibiasis y lombrices", explicó.
La práctica de sentarse y jugar con tierra es un factor para adquirir un parásito denominado larva-migrans; es un parásito que se mete dentro de la piel, hace un caminito y la gente lo conoce como 'arador'. "Lo que más se aísla es la giardia lambía y es consecuencia de consumir agua de pozo y ríos sin hervir que tapa las paredes del intestino impidiendo una absorción de nutrientes que produce diarreas y tallas bajas".
Al ingresar al nosocomio infantil los pacientes llegan porque los papás lo consideran diarreas inofensivas, -dijo Loyo Nieto- aunque de cada 100 estudios de copro, un 20 por ciento son de giardia lambía siendo el parásito más frecuente, teniendo relación el incremento repetitivo que se ha hecho con la mezcla de aguas de los últimos años.
"Llevamos 4 años de inundaciones y esto favorece las vías de transmisión, además muchas zonas que resultan anegadas no cuentan con drenajes, usan letrinas, eso contamina el campo y las zonas en las que viven", especificó.
La 'giardia lamblía' es un parasito que obstruye las mucosas del intestino e impide que se alojan los nutrientes como el hierro, los azucares, las proteínas, calcio y zinc, por eso son niños con tallas bajas con frecuentes trato de diarrea.
Las amibas son comunes y su principal daño en el organismo es en el intestino grueso produciendo ulceras en esta parte y sangrado al momento de evacuar, "aquí se presentan los síndromes disentéricos y pueden llegar al hígado y formar abscesos hepáticos que ponen en riesgo a los niños".
Las lombrices son otro de los parásitos en las que se ha incrementado su manifestación y dentro de los tres primeros tipos de parásitos en el nosocomio se atienden entre dos a tres casos al mes, en los cuales incluso se tiene que operar al paciente, "tan solo de disentería amibiana grave unos 5 casos al año y el principal es el parasito giardia lamblía y la mayoría de los casos pueden curarse de forma ambulatoria.
Las parasitosis son un problema de salud pública ocasionado por falta de condiciones en la vivienda, y que a decir del galeno muchas veces se debe a que en las áreas rurales, no tienen una letrina con las medidas de sanidad y se incurre en habilitan en los patios baños rústicos en las que se practica el fecalismo en la tierra que a través del aire se disemina.
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