No cede el agua en ranchería Río Viejo
Aguantando el fuerte olor a agua podrida, los habitantes de Río Viejo han tenido que utilizar los cayucos para poder salir y entrar a sus viviendas. (Foto: Felipe Pérez/El HEraldo de Tabasco)
Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco
4 de octubre de 2010
Humberto Santos
Villahermosa, Tabasco.- En la ranchería Río Viejo no sede, pese a que los cárcamos provisionales instalados en los puentes Cabeza de Loro y Pedrero trabajan día y noche, el agua no baja de nivel; los habitantes temen que se incremente más aún la altura, por lo mismo ha tenido que volver a recurrir a los cayucos para poder entrar a sus viviendas.
Mientras que los trabajos para sacar el agua hacia la laguna La Covadonga en la colonia Miguel Hidalgo siguen realizándose de forma normal, en la ranchería Río Viejo el agua sigue incrementándose poco a poco, pese a que los cárcamos temporales que la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado (CEAS) trabajan día y noche para desfogar las zonas inundadas hacia el río Mezcalapa, el nivel de esta sigue subiendo.
En lo que hasta hace unos meses eran los andadores de esta comunidad se observo como en algunas casas el agua alcanzo los dos metros de profundidad, no obstante como ha ocurrido en muchas zonas anegadas, son pocas las familias que han aceptado salir de ellas ante el temor de que sean saqueadas durante la noche.
De acuerdo con Heriberto Jiménez el agua sigue subiendo poco a poco, y ahora el temor es por las culebras que han salido buscando comida, "ayer en la tarde mataron una como de un metro y medio de largo, la verdad esta peligroso pero que podemos hacer, si nos vamos nos roban nuestras cosas, por eso nos quedamos aquí".
Por eso aguantando el fuerte olor a agua podrida e incluso teniendo el peligro constante de ser mordidos por una víbora o atacados por un lagarto, los habitantes de Río Viejo han tenido que utilizar los cayucos para poder salir y entrar a sus viviendas y abastecerse de agua o comida.
Entretanto en el puente Pedrero el agua de la laguna La Covadonga sigue cayendo al río Mezcalapa para evitar precisamente que el nivel se eleve y afecta no solo a esta comunidad sino también el Hospital Juan Graham Casasús y a los fraccionamientos adyacentes.
Villahermosa, Tabasco.- En la ranchería Río Viejo no sede, pese a que los cárcamos provisionales instalados en los puentes Cabeza de Loro y Pedrero trabajan día y noche, el agua no baja de nivel; los habitantes temen que se incremente más aún la altura, por lo mismo ha tenido que volver a recurrir a los cayucos para poder entrar a sus viviendas.
Mientras que los trabajos para sacar el agua hacia la laguna La Covadonga en la colonia Miguel Hidalgo siguen realizándose de forma normal, en la ranchería Río Viejo el agua sigue incrementándose poco a poco, pese a que los cárcamos temporales que la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado (CEAS) trabajan día y noche para desfogar las zonas inundadas hacia el río Mezcalapa, el nivel de esta sigue subiendo.
En lo que hasta hace unos meses eran los andadores de esta comunidad se observo como en algunas casas el agua alcanzo los dos metros de profundidad, no obstante como ha ocurrido en muchas zonas anegadas, son pocas las familias que han aceptado salir de ellas ante el temor de que sean saqueadas durante la noche.
De acuerdo con Heriberto Jiménez el agua sigue subiendo poco a poco, y ahora el temor es por las culebras que han salido buscando comida, "ayer en la tarde mataron una como de un metro y medio de largo, la verdad esta peligroso pero que podemos hacer, si nos vamos nos roban nuestras cosas, por eso nos quedamos aquí".
Por eso aguantando el fuerte olor a agua podrida e incluso teniendo el peligro constante de ser mordidos por una víbora o atacados por un lagarto, los habitantes de Río Viejo han tenido que utilizar los cayucos para poder salir y entrar a sus viviendas y abastecerse de agua o comida.
Entretanto en el puente Pedrero el agua de la laguna La Covadonga sigue cayendo al río Mezcalapa para evitar precisamente que el nivel se eleve y afecta no solo a esta comunidad sino también el Hospital Juan Graham Casasús y a los fraccionamientos adyacentes.
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