México, Distrito Federal a 24 de Octubre de 2010.- A fin de impulsar la actividad económica, la generación de empleos y mejorar las condiciones de vida de la población mexicana, el grupo parlamentario del PRD propuso una iniciativa para crear la Ley General de Instituciones de Banca de Desarrollo, cuyo objetivo es facilitar el financiamiento para el desarrollo de pequeñas y medianas empresas, productores rurales, infraestructura, vivienda y la creación de nuevos negocios.
Al respecto la senadora del PRD, Rosalinda López Hernández, quien se suscribió a la iniciativa planteada por su homologo de Nayarit, Francisco Javier Castellón Fonseca, explicó que la política económica del gobierno federal ha fracasado, ya que no ha sido suficiente para absorber la demanda laboral que se genera en el país y, además, dijo, es evidente que la pobreza, la desigualdad social y la migración por falta de oportunidades han aumentado.
Señaló que para reactivar la economía, la producción y el mercado interno, es urgente convertir a la Banca de Desarrollo “en una verdadera palanca que apoye la integración de las cadenas productivas y reconstruya la industria de bienes y servicios que contribuyan al desarrollo del país, al aumento de la competitividad, creación de empleos y elevación de la calidad de vida de los mexicanos”.
Así mismo indicó que se debe crear una Banca de Desarrollo que garantice operaciones eficientes, capaz de operar en una economía abierta, que promueva el desarrollo de la intermediación financiera y que apoye a las micro, pequeñas y medianas empresas; las cuales son las grandes generadoras de empleo, pero que padecen las mayores desventajas en el acceso al crédito.
La propuesta de ley establece las directrices generales de la política de financiamiento para el desarrollo nacional, considerando a las instituciones encargadas de otorgar créditos, a los fondos de fomento y programas federales de financiamiento como instrumentos para el crecimiento y desarrollo económico y social.
López Hernández dijo que la reciente crisis económica internacional demostró la importancia de la Banca de Desarrollo como una herramienta contracíclica que permite reactivar la economía y dar estabilidad a un país. Explicó que esta medida consiste en canalizar apoyos financieros y técnicos de largo plazo a sectores, actividades o regiones prioritarias para el desarrollo sustentable y equilibrado de una nación.
Resaltó la necesidad de insertar a la dinámica económica a los sectores excluidos de los servicios financieros comerciales, como son las microempresas y los pequeños productores agropecuarios; dar respuesta a las necesidades de financiamiento derivadas de la transformación industrial y el sistema productivo; financiar la construcción de la infraestructura básica y servicios públicos que se requieren para el país.
“En un país como México, con tanta desigualdad y pobreza, es necesario que la Banca de Desarrollo retome los objetivos para los que fue creada y dé acceso a recursos financieros y a créditos con tasas de interés competitivas para los beneficiarios”, explicó.
La iniciativa plantea que los bancos de desarrollo deberán concentrarse en sectores estratégicos por su contribución al crecimiento económico y al empleo, como son: financiamiento para el desarrollo de encadenamientos productivos, la competitividad de micro y pequeñas empresas, desarrollo de infraestructura y vivienda, crédito a los pequeños y medianos productores rurales y microcréditos para la creación de nuevos negocios.
“Es importante que la Banca de Desarrollo se coordine con las políticas económicas y sociales que permitan generar crecimiento económico, empleo, oportunidades, una distribución equitativa del ingreso y para la reducción de la pobreza”, concluyó.
El proyecto de decreto también es signado por los senadores del PRD Yeidckol Polevnsky Gurwitz, Silvano Aureoles Conejo, Tomás Torres Mercado y Rosalinda López Hernández
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