Ojo Visor: Jacinto López Cruz / Columna / Oct 19

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)

Amarren sus perros

Mientras el gobernador de Tabasco, Andrés Rafael Granier Melo permanentemente hace llamados a la unidad a todos los grupos políticos para enfrentar los problemas hidrometeorológicos que como consecuencia lógica trae cientos de problemas, entre estos el económico, no se entiende o no es comprensible como algunos funcionarios menores, que probablemente estén actuando por la libre, no cuidan las formas ni los procedimientos para hablar del número uno, pero no bien, sino en contra.

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Definitivamente el horno no está para bollos, por las condiciones políticas, sociales y económicas que se vive al interior del estado, no solamente a consecuencia de los problemas hidrometeorológicos que tanto ha golpeado los bolsillos de cientos de familias tabasqueñas, sino por otra serie de factores negativos, como la alta delincuencia y la caída mundial de la economía que han incidido a lo largo de estos cuatro años en las actividades gubernamentales de Andrés Rafael Granier Melo, quien no ha tenido un gobierno terso, sino que ha venido luchando arduamente, porque nada le ha llegado fácil.

Durante estos cuatro años el gobernador ha remado a contra corriente para remontar no solamente la crítica de sus detractores políticos, que se entiende que ese es su trabajo, criticar y denostar la imagen del gobernador, sino también para realizar un buen gobierno aun en circunstancias adversas, y durante este mismo tiempo el mandatario estatal, secundado por su secretario de Gobierno, Humberto Domingo Mayans Canabal, ha llamado a la unidad a los grupos opositores, ha llamado a los propios funcionarios de gobierno y a los militantes del partido que lo llevó al poder al cierre de filas para salir adelante en este momento que muchas comunidades siguen inundadas a consecuencias de los torrenciales aguaceros y la apertura de la presa de Peñitas, que también ha contribuido a que poblaciones enteras de los municipios de Centro, Cunduacán , Jalpa de Méndez y Nacajuca, siguen con el agua hasta la cintura.

El llamado a la unidad, al cierre de filas de todos los tabasqueños para enfrentar los problemas recientes por parte de Andrés Granier Melo, no solamente ha sido para los opositores, para los recalcitrantes opositores a su administración estatal, sino también fue una invitación para los funcionarios de todos los niveles de gobierno, porque una administración dividida, no camina, pero en cambio sí está unida, por muy grave que sea un problema, es obvio que lo tendrán que superar.

El llamado a la unidad de todos los grupos, corrientes políticas y organizaciones sociales, lanzada la semana pasada por el gobernador Granier, giro en torno a la defensa de los intereses de los tabasqueños, dado que ante la gravedad de la contingencia (a pesar de que desde hace dos semanas no llueve, no por eso quiere decir que no habrá más inundaciones), el gobierno federal se había mantenía impávido, no veía ni oía a los tabasqueños, y era necesario encauzar el clamor general de los tabasqueños para que el propio presidente de la República, Felipe Calderón, sintiera el clamor de los tabasqueños y autorizara los apoyos económicos fuertes para paliar los estragos que está dejando ésta contingencia.

Pues bien, ante el llamado a la unidad por parte del gobernador, hay quienes están prestando oídos sordos, porque todo indica que hay funcionarios menores, que remando contracorriente, se están encargando de alimentar un enfrentamiento artificial entre Andrés Granier y su secretario de Gobierno, Humberto Mayans Canabal, un enfrentamiento que no existe porque ambos han dado muestras de unidad, de entendimiento, de caminar muy juntos para ayudar a la población tabasqueña a salir adelante en este difícil problema de la inundación; sobre todo porque hay mutua confianza.

Pero lo más grave de éste asunto es que sean dos personas ligadas al grupo político del secretario de Gobierno, quienes han dado la pauta para crear un clima artificial de enfrentamiento que no existe, un linchamiento mediático que está en boca de todos que tiene que ser aclarado por los mismos actores políticos que participaron y que lo hace creíble no porque los hayan mandado a abrir la boca para hablar demás, sino que lo más probable es que se hayan ido por la libre, y en política esto tiene sus efectos y sus consecuencias, porque actitudes de ésta naturaleza no se puede tolerar, para bien de la unidad.

El pasado sábado 9 de octubre, Ventura Moguel Pérez, quien es asesor de gobierno y otros funcionarios del mismo nivel acudieron a la ciudad de Comalcalco a la toma de protesta de la mesa directiva de la Organización Civil “27 de Octubre” (el organizador del evento fue Azarías Pérez de la Cruz), donde a decir de algunos presentes se fue de la lengua en contra de la administración Granierista, presuntamente acusándolo de todos los males que pasan en la entidad y de otras lindezas que no tiene caso reproducir, pero más tardó en decirlo, que en enterarse quien se tenía que enterar, lo que ha causado revuelo en los círculos oficiales, dado que este tipo de acciones no deberían de ocurrir, precisamente por formar parte del grupo cercano a los afectos del gobernador, por lo tanto Ventura está más que obligado a clarificar lo que dijo ¿o no lo dijo?, aunque todo indica que su cabeza rodará, porque si algo tiene el secretario de Gobierno, es que no perdona deslices, porque nadie le va a crear conflictos artificiales donde no existe.

De acuerdo a uno de los presentes, quizás el doctor Moguel creyó que estaba entre amigos, que podía hablar “aquí entre nos”, pero no contó con que los ecos de su voz llegarían hasta la ciudad de Villahermosa y los malquerientes políticos de Humberto Mayans, están aprovechando el desliz para magnificarlo, precisamente para enterrarle los dientes en la yugular, pero es obvio que el secretario de Gobierno, pondrá las cosas en su lugar.

En ésta Asociación Civil prohijado por Azarías Pérez de la Cruz, también figuraba como miembro prominente el destituido funcionario Cristobal Alvarez Brown, quien encontrándose en Macuspana, precisamente en sus labores de proselitismo con las despensas, no acudió al evento a Comalcalco.

Pero en el mismo tenor, la semana pasada, la legisladora plurinominal, Lorena Beaurregard de los Santos, a quien se le liga al grupo mayancista, pero no por eso quiere decir que obedezca al propio secretario de Gobierno; dado su espíritu de traidora natural, utilizando como medida de presión a un medio de comunicación electrónica (ahí está la grabación), prácticamente denostó a la administración Granierista, teniendo el descaro o desfachatez de advertir que éste podría ser el último sexenio priista porque los “vientos democráticos” se ciernen sobre Tabasco y de paso, la ex-secretaria ejecutiva, sin cuidar las formas sostuvo que el gabinete no le ha funcionado al gobernador y que éste debe tomar medidas drásticas. De Lorena es explicable su actitud porque en sus venas lleva el espíritu del escorpión, solamente hay que seguir su “trayectoria” política, para darse cuenta a quienes ha traicionado, pero de Ventura Moguel, un hombre mesurado, no es explicable o cuando menos no es entendible su comportamiento

El llamado a la unidad del gobernador es en serio, todos los funcionarios de gobierno y militantes priistas están obligados a cerrar filas en torno a Andrés Granier, porque aquel priista que crea que hablando mal del gobernador, saldrán ganando, no se da cuenta que más que dañar al gobernador, estaría cavando la tumba del propio Revolucionario Institucional, porque el día que gane el PRD la gubernatura, llegará para quedarse y ahí vendrá el lloro y crujir de dientes.

OJITOS
Ayer 18 de octubre se cumplió un año de que el alcalde de Centro, Jesús Alí de la Torre, bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional ganó la elección constitucional a su más cercano oponente, el candidato del PRD, Fernando Enrique Mayans Canabal.

Lejos de celebrarlo estruendosamente, Jesús Alí se la pasó trabajando, demostrando en los hechos el porqué los habitantes de Centro no se equivocaron en su elección como alcalde. Sin hacer tantas olas, sigue caminando por las comunidades, cumpliendo sus compromisos de campaña y resolviendo problemas que se van presentando.