(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)
Juan_ochoa45@hotmail.com
Selván y May, ¿agarraditos?
Jesús Selván siempre fue uno de esos personajes proclives a proclamar una supuesta honestidad a prueba de fuego. No somos quiénes para afirmar que sea el caso, pero imposible olvidar una frase célebre: “Entre más gritones, más corruptos resultan”.
El señor nunca alcanzó una formación personal básica, la suficiente, la necesaria como para conducir una administración municipal, mas tuvo habilidad (¿o mañas?) para presentarse como persona confiable ante los ojos de muchos de sus paisanos jalpanecos.
En 2003, esa imagen potencializada por el respaldo de Andrés López Obrador, le valió a Selván para alcanzar la curul, al tiempo que otro personaje, caracterizado por tener incluso mayores deficiencias que él, se instaló en la presidencia.
En 2006, pese a los excesos de su antecesor, de nuevo –y con creces- el “efecto Peje” lo colocó en la alcaldía. Selván vivía sus minutos de gloria. En el transcurso de los 36 meses siguientes, los habitantes de Jalpa conocieron quién era, en verdad, el hombre en quien habían depositado su confianza.
Los ciudadanos se decepcionaron. Los más allegados a Chucho, los que esperaban que al menos les compartiera una rebanada de pastel, observaron cómo el alcalde se lo comía todo, él y sus cómplices, y repartía apenas migajas a los demás que lo ayudaron a llegar al cargo.
Al viejo estilo, en 2009 quiso imponer a una incondicional suya para la sucesión en la presidencia. La dirigencia y consejeros de su partido no se lo permitieron. Apenas semanas antes traicionó al PRD al promover el voto en contra del candidato de ese instituto a la diputación federal, Marcos Rosendo Medina Filigrana, finalmente apabullado por un priísta.
En una situación sumamente vergonzante para el perredismo, mediante chantajes y movimientos de dinero, se aseguró un primer lugar en el listado de candidaturas plurinominales para repetir como diputado. En la sesión del Consejo Político Estatal del PRD en la cual los consejeros se vendieron al mejor postor, poco faltó para que Selván y Javier May Rodríguez se liaran a golpes, en el pleito por los espacios en juego.
Acto seguido promovió abiertamente el voto para los candidatos locales del Partido del Trabajo; pero su “Juanita” nada pudo lograr, pese a que en Jalpa se hizo lo que los mismos perredistas llaman “una elección de Estado”, en virtud de que se utilizaron recursos públicos para la compra de conciencias y votos.
El PRD trató de quitarle la diputación en tribunales. Selván ganó la pelea. Hoy actúa cual bailarina entre los dos bandos que se disputan el control de la fracción parlamentaria perredista. Y se muestra dispuesto a cualquier arreglo, por vergonzante que sea y con quien sea, con tal de que no se le repruebe su cuenta pública 2009.
Este lunes estuvieron en Jalpa los diputados que conforman la Tercera Comisión Inspectora de Hacienda de la Legislatura. Realizaron la obligada supervisión física de obras públicas. La presidenta de dicho órgano, Elda Llergo, reportó que las cinco obras visitadas presentan observaciones físicas y documentales. “Tres de ellas no están funcionando”, señaló.
No podemos dejar de imaginarnos a los archienemigos entre sí, Jesús Selván y Javier May, ahora agarraditos de la mano y entonando la canción: “Hay consigna de reprobarnos la cuenta pública, porque somos perredistas y críticos del gobierno; somos inocentes”.
“El camaleón perfecto”
Desde Madrid, en entrevista con el influyente periódico El País, el precandidato del PRD de antemano vetado por el clero católico, Marcelo Ebrard, se pronunció a favor de una alianza entre ese partido y el PAN para las elecciones presidenciales de 2012.
Si la izquierda quiere llegar por primera vez a la presidencia, “hay que contar con la clase media, no amenazar a todo el mundo y suscribir acuerdos puntuales con la derecha para derrotar el anacronismo del PRI”, sentenció. Y si Obrador se ha comparado con Gandhi, Ebrard no dudó ahora en compararse con ¡el cura Hidalgo!
- …La Iglesia lo quiere excomulgar –indicó el reportero.
- Como ya hicieron –replicó- con el cura Hidalgo. Mire, aquí tengo (iba preparado) su acta de excomunión... Está difícil llevarse bien con la iglesia. La jerarquía de la iglesia mexicana es la más conservadora del mundo: es la derecha de la derecha. Y nosotros no podemos asumir que ellos determinen la agenda pública. Si eso tiene un coste muy alto, pues se asume y ya está. Tiene que haber un límite al pragmatismo político.
- Hablando de pragmatismo, la principal diferencia entre usted y López Obrador, tiene algo que ver con el pragmatismo. Usted quiere aliarse con la derecha para derrotar al PRI el próximo año en el Estado de México. López Obrador, de eso, no quiere ni oír hablar...
- La diferencia entre nosotros –esgrimió el chamaco de Camacho- es táctica. El cree que tiene que ir la izquierda sola y yo creo que la batalla del Estado de México es crucial (…)
- ¿Por qué esa obsesión suya con el PRI?
- Porque el PRI –dijo el ex priísta Ebrard- es un anacronismo político. Carece de ideología. Ha pasado de la dictadura perfecta al camaleón perfecto. Si se hace una encuesta ahorita, la mayoría lo ve más a la derecha que el PAN. Es promotor de leyes antiaborto en 17 Estados de la república, avala medidas contra los trabajadores, va al Vaticano a pedir permiso. Sólo ofrece volver a un pasado para ellos idílico de connivencia con los narcos y niveles de corrupción altos. El PRI es como una neblina que lo envuelve todo. Hay que despejar el ambiente democrático para que todo el mundo sepa quién es quién. Solo entonces la izquierda podrá llegar al poder.
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