lunes, 18 de octubre de 2010

Heraldo Político: Juan Ochoa Vidal / Columna / Oct 18

(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)
Juan_ochoa45@hotmail.com

Siembra sospechas y habrá quien las crea

En la nueva situación de desastre que vive Tabasco, resulta evidente que la ayuda que nos ha llegado de fuera es escasa, porque en esta ocasión hay otras regiones del país que en el transcurso de lo que va del año han sido incluso más afectadas, por desastres naturales así como por una cuestionada administración del sistema de presas.

Es la hora en que, por una parte, ya se sabe que tenemos que –como se dice en lenguaje coloquial- rascarnos con nuestras propias uñas, si bien anoche se reunieron los gobernadores con diputados y senadores, con el propósito de definir qué tanta ayuda presupuestal del gobierno federal pudiera conseguirse, para encarar en 2011 la compleja problemática que se tiene.

Es la hora, también, en que en Tabasco han surgido voces que aprovechan la coyuntura y preguntan dónde quedó la ayuda que nos llegó o que se nos prometió con motivo de la gran inundación de 2007. En respuesta a esa interrogante, el Consejo Ciudadano para la Reconstrucción de Tabasco emitió ayer una declaración en la que hace precisiones al respecto.

La presidenta del Consejo, Remedios Rodríguez Peña, detalló que llegaron en efectivo donativos por 260 millones 860 mil 327 pesos. Al 31 de agosto de este año, esas aportaciones habían producido intereses por 23 millones 9 mil 200 pesos. Sumadas ambas cantidades, arrojan un total de 283 millones 869 mil 528 pesos.

Ese dinero, dice, ha sido invertido en 106 proyectos de infraestructura social, educación, cultura y salud, entre otros. Aún quedan en cuentas de cheques 35 millones 274 mil 951 pesos, ya destinados a obras pendientes de realización.

Además de esas ayudas en efectivo, hubo donativos en especie. Esto último ha sido entregado o aplicado directamente por las organizaciones e instituciones privadas, nacionales y extranjeras, que recolectaron o facilitaron la ayuda.

La dama formula algunas revelaciones que ponen de manifiesto cómo funcionan las cosas cuando se trata de anunciar grandes ayudas. Por ejemplo, Cruz Azul entregó simbólicamente, en una ceremonia realizada en Palacio de Gobierno, dos mil 500 toneladas de cemento.

Como no se podía usar de inmediato todo ese cemento en obras que requieren una programación y proceso de construcción, sólo se retiró la mitad de lo donado. Empero, “después de que se abrieron calles y todo para arreglar muchas cosas de drenaje, la empresa no lo quiso hacer efectivo. Realmente no fue entregado. Solamente la mitad fue lo que se utilizó”.

Otro caso especial fue el de la ayuda en especie que llegó del exterior. El gobierno de Estados Unidos comprometió auxilios valuados en tres millones de dólares, en paquetes de limpieza que se repartió aquí entre la Cruz Roja Internacional y agrupaciones civiles.

Narra doña Remedios: “Cuando yo le pregunté al representante de la ONU que por qué le ponían precios tan altos a los donativos en especie, por ejemplo que vinieran 50 médicos de Honduras o de Cuba y lo ponían en pesos o en dólares, me contestó que porque los técnicos estaban muy escasos y eran muy caros”.

Y, así, “le pusieron un precio, a lo mejor incluido hasta el flete del avión, y decían: donamos un millón de euros, en vez de decir donamos 3 mil tiendas de campaña, más esto y aquello, pues todo vino en especie”.

Añadió que el embajador de Arabia Saudita vino personalmente a entregar dos millones de dólares destinados a insumos para la recuperación de la actividad agropecuaria. “Ellos hicieron los concursos y compraron todo, y todo se expuso en el Parque Tabasco. El embajador saudita vino a ver todo y a supervisar máquina por máquina, trailers de abono, etcétera, y personalmente hizo los cheques a uno por uno de los proveedores”.

Bueno, pues la cuestión es que pese a toda esa información al respecto divulgada por el Consejo Ciudadano a lo largo de estos tres años, todavía el pasado fin de semana aparecieron en los medios comentarios de diversos actores, quienes preguntan dónde quedó la multimillonaria ayuda foránea del 2007.

De los apuntes

De nueva cuenta, ante una situación que pudiera tener como trasfondo hechos delictivos, dirigentes y personajes ligados al PRD salen en defensa a ultranza de alguien que es investigado por probables o eventuales nexos con el crimen organizado. En vez de demandar que se llegue a fondo en la averiguación respectiva y que se castigue a quien se tenga que castigar como resultado de un proceso legal, de antemano se compromete al partido y a sus militantes, porque los señores meten las manos al fuego por el sujeto que es investigado. Nos referimos, claro está, al caso de Paraíso, donde el ex director de Seguridad Pública, Manasés Sánchez Fuentes, fue detenido y posteriormente liberado bajo caución, de momento sólo por ejercer un cargo de manera indebida aunque no se descarta que se le pudieren fincar otras responsabilidades. Casos parecidos se suscitan en otras partes del país. Ahí se tiene el del hermano del gobernador de Michoacán, quien alega ser más inocente que un recién nacido, pese a que la semana pasada se divulgó la grabación de una plática suya con un conocido delincuente en la que queda de manifiesto que tiene las manos embarradas de suciedad. Si bien es cierto que conforme al marco jurídico que nos rige nadie es culpable sino después de que se le demuestra lo contrario, en situaciones como la de Paraíso más les valdría a los dirigentes partidistas y autoridades actuar con cautela. Después de todo, recordemos que ante los ojos de nuestra sociedad, especialmente sobre los funcionarios policiacos pesa la sospecha de colusión con los delincuentes.

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