martes, 12 de octubre de 2010

Edén Político: Pedro Lara Hernández / Columna / Oct 12

¡CUIDADO CON CALDERÓN Y LOS PANISTAS!

Todos los actores políticos del país, los autistas o incapaces autoridades electorales federales, pero fundamentalmente los priistas y los perredistas, deben de estar muy pendientes de los movimientos y de las declaraciones que viene haciendo Calderón hacia el próximo proceso presidencial del 2012.

Porque no deben olvidar, que la derecha representada por el Titular del Ejecutivo Federal, acostumbra a violar la ley con una gran facilidad. Como lo demostró en 2006, el torpe e ignorante de Vicente Fox, quién descaradamente intervino en el pasado proceso presidencial, y aunque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación reconoció que su desvergonzada intervención puso en riesgo la propia elección presidencial, no le hicieron absolutamente nada. Y con ese mal ejemplo, seguramente Calderón, pretenderá hacer lo mismo o peor, aprovechando que en este país, los que dirigen las instituciones electorales funcionan más por influencia política, que en apego a la ley.

De hecho observamos desde hace un buen rato, que el débil y desesperado Calderón aprovecha su natural poder que le da cobrar como presidente de la república, para realizar evidentes alianzas con los poderes fácticos del país, con miras a la próxima sucesión presidencial. Les empieza a entregar a sus aliados, jugosas concesiones de todo tipo, como la reciente concesión de la fibra óptica al monopolio Televisa, seguramente en su momento, querrá cobrarle la factura.

Imagínese estimado lector, como andan de calientes las cosas dentro del partido que se robó la presidencia de la república en el 2006, cuando observamos que desde el rancho de San Cristóbal, el ex Presidente Vicente Fox envía un venenoso misil hasta la mismísima casa presidencial de Los Pinos. Cuando declara en los medios de comunicación, que el PRI regresará a Los Pinos, traicionando con ese dicho, al partido que utilizó para ser presidente de la república en el año 2000.

Qué bueno que Calderón este recibiendo fuego amigo, por no haber tenido el valor, ni la capacidad para meter al bocón del ex presidente a la cárcel, junto a Martita y sus entenados. Se le olvidaron muy rápido a Calderón todos los desprecios que recibió de la pareja presidencial, cuando le demostraban que él nunca fue santo de su devoción. El candidato que siempre promovieron fue Santiago Creel, y por lo visto, ahora nuevamente arremeten, ante la incomodidad de Calderón, para poder colocarlo como candidato presidencial.

En esa rebatinga interna que tienen los grupos de poder dentro del PAN, por imponer el próximo candidato presidencial, se entiende perfectamente el encapsulamiento momentáneo del inquietísimo e influyente Diego Fernández de Ceballos. Demuestra el grupo usurpador del poder presidencial, con los hechos y con los dichos, una gran desesperación que va creciendo con el paso del término formal del sexenio de gobierno.

No por otra razón, es que el pasado día 22 de septiembre, en que se conmemoró el 71 aniversario de la Fundación del PAN, Calderón alertó que mientras el partido no pierda su alma está llamado a ser el de la mayoría de los mexicanos, el reto, dijo, es convocar nuevamente a la ciudadanía, así como ser políticos mucho más cercanos a la sociedad. Les pidió estar seguros de que el PAN era la mejor opción política de México.

Aunque no lo quiera, por los pésimos resultados de su trabajo económico, político y social, Calderón se perfila para representar el papel de traidor que tuvo Zedillo en el año 2000 al tener que entregarle la banda presidencial a sus peores enemigos, ante la tremenda crítica de sus correligionarios. Solo falta preguntarse si los panistas tendrán el valor de expulsarlo de su partido, como lo acaban de hacer con Armando Reynoso, ex gobernador de Aguascalientes, por haber perdido la elección estatal en ese estado.

Analice usted estimado lector, las declaraciones de dos distinguidos panistas el pasado día 5 de octubre. Primero, el Dr. José Ángel Córdova, en la clausura de la Décima Semana Binacional de Salud, “Les pidió a sus compañeros de partido no permanecer adormilados y pensar que la marca se vende sola.” Más tarde, el propio Calderón al contestarle al periodista Pablo Hiriart la pregunta de si le entregaría la banda a un priísta, éste le dijo: “Si, si gana la elección, que es un supuesto todavía, como se dice, está por verse…” Muchos en corto dicen, que Calderón asegura que él no será el Zedillo del PAN.

El que Calderón haya recordado, -el pasado 5 de octubre, en entrevista, en la W Radio, que le hizo el periodista Salvador Camarena-, el principal pronunciamiento de la guerra sucia que le dirigieron sus publicistas, Dick Morris y Antonio Solá, a Andrés Manuel López Obrador, en la pasada campaña presidencial, ejemplifica muy bien la desesperación que tiene el panista, al sentir que el poder presidencial día a día, se le diluye entre las manos.

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