jueves, 28 de octubre de 2010

Doble Filo: Homero T. Calderón / Columna / Oct 28

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Eureka, el Congreso dijo, ¡yo!

Un Congreso estatal debe pesar en todos los órdenes. Su obligación no es sólo legislar. Hay tantas necesidades en un estado como el nuestro que lo que los diputados locales acaban de aprobar esta semana que está por terminar, nos anima a todos. Aunque se hayan tardado en hacerlo. Obligar a la Conagua a meterse de lleno al desazolve de los ríos Usumacinta y Grijalva, era --sigue siendo-- de una emergencia vital. Y que la Cámara haya aprobado a seis ayuntamientos a contraer deuda pública para desarrollar proyectos de beneficio colectivo, nos dice que algo se está desatorando, que algo quiere caminar.

Muchos quizá estén pensando que endeudar a un municipio es altamente peligroso. Depende de la altura de miras. Milton Lastra Valencia dedicará los un poco más de 20 millones de pesos para desarrollar proyectos de infraestructura eléctrica, caminos cosecheros y construcción de letrinas. ¿Por qué tal determinación? Porque en las comunidades de Balancán ningún otro presidente de los que antecedieron a Lastra Valencia se preocupó alguna vez por resolverle el problema vital a sus comunidades. Escribía este columnista en anteriores colaboraciones que la Revolución Mexicana --¡cien años después!-- apenas está llegando a éstas. Centla está hoy en pésimas condiciones tras la inundación más agresiva de que se tenga memoria en toda la historia de ese municipio. Necesita urgentemente recursos frescos (por el orden de los 32 millones de pesos) para terminar una inacabada y poco eficiente infraestructura sanitaria. Pero también necesita pavimentar las calles de la cabecera municipal, suspendidas por la inexplicable aplicación de los recursos del Ramo 33, que se aplican a todas las comunidades menos a las cabeceras municipales.

Eso es absurdo. Si usted entra a cualquier municipio diferente a Villahermosa, encontrará desde que llega, un desorden urbano que --francamente-- encabrona. Mucho de ese dinero que no había en la tesorería, hoy podrá ser aplicado. Si acaso queda una pregunta en el aire: ¿De verdad todos esos recursos podrán ser pagados antes que terminen sus gestiones los presidentes que hoy se endrogan?...

POSDATA: Sin entrar en confrontaciones con la Conagua, tenemos que ser más rigoristas con nuestra manera de pensar. Villahermosa no se fue al agua porque fue fortificada con la horrible costalera de cada año. Horrible si seguimos pensando mediocremente y como "cuenta-chiles". Algo me dice sin embargo que la protección que necesita nuestra ciudad es --precisamente-- a la altura de la costalera.

El malecón Carlos A. Madrazo y el Anillo Periférico tendrán que aumentar sus taludes a esa altura. Obviamente, a todos aquellos románticos que disfrutaban tomando café frente a la bucólica quietud del Grijalva, se encabronarán por sistema. Desgraciadamente, románticos y todo, fueron --al igual que 600 mil villahermosenses más-- igual de puercos a la hora de contaminar su ciudad.

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