(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Urge una reunión en la cumbre
se olvida), este columnista estuvo viviendo de cerca la desgracia en que están metidos los centlecos, prácticamente en niveles de ¡sálvense quien pueda! No exagero. Tengo que hacer crónica de lo que significa estar viviendo una tragedia de incalculables proporciones. Pero ayer lunes, un amigo de Emiliano Zapata que recorrió la zona inundada de Jonuta, me hizo reflexionar sobre la situación que viven 23 mil 500 ciudadanos (as) de un total de 28 mil habitantes que componen ese municipio. Jonuta tiene 105 comunidades, ¿y qué cree?, ¡que 103 de ellas están inundadas! A usted que vive en el municipio de Centro a toda madre, tal cifra le parecerá una estadística más para echar desmadre, pero no hay en Jonuta un pedazo de tierra seca donde hacer fuego para asar un pescado ni tampoco hay un solo pedazo de suelo donde cagar. No se ruborice por lo que digo, mejor preocúpese. Es muy distinto tomarse en Villahermosa su chocolatito caliente con "bisquets" de los que hace Carlos Madrazo, con lo que pasa allá. Que no le extrañen mis palabras soeces.
Simplemente trato de sacudirlo para qué entienda que a sólo 160 kilómetros de Villahermosa, miles de sus paisanos están a punto de caer como moscas si alguien no les envía médicos y medicinas.
Obviamente, no puedo callar esto por injusto. Más cuando Tabasco es uno de los primeros productores de petróleo en el país, mientras su gente está viviendo (si eso se le llama vivir) entre el cagadero más ofensivo de la República. Es infame la grosería de vivir en un estado rico, con los empresarios y amigos del Ejecutivo estatal más obscenamente ricos, junto al pueblo más pobre y olvidado.
Jonuta necesita recursos para tragar, señor Felipe Calderón, Presidente de este México en manos de mercenarios. Jonuta, señor Ernesto Cordero, ministro plenipotenciario de Hacienda, necesita alimentos no perecederos, leche, ropa aunque sea usada, patas de gallo, pero sobre todo ¡necesita huevos para que le resuelvan su situación! Huevos para decir que algo les cayó al estómago, porque hasta ahora los huevos que usan los señores del poder son los huevos equivocados. No se demuestra la existencia de testículos sólo enfrentándose a los señores del poder de acá. Esos huevos hay que saber usarlos, porque hasta ahora sólo han servido para dirimir pleitos a lo puro pendejo.
En Jonuta hay que implementar ipso facto un riguroso control sanitario porque 23 mil de sus 28 mil ciudadanos --hombres, mujeres, niños y viejitos-- están viviendo (¿?) en condiciones infrahumanas.
¿A poco ya erradicaron la influenza en territorio tabasqueño? ¿A poco ya erradicaron el cólera, el dengue hemorrágico, las enfermedades de la piel? ¿O es que a Jonuta no se le envía ayuda porque ahí gobierna el PRD? Si así fuera, qué poca progenitora tienen…
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