LA POSTA: Juan José Sánchez Gálvez /May 01

Juan José Sánchez Gálvez
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• UN FUNCIONARIO A LA CHOCA

VIERNES SOCIAL DE BURÓ.- Desde Diógenes El Cínico, hasta el último de la fila, recomiendan aprovechar la reingeniería al aparato gubernamental para echar fuera a los tomadores de buró que no salen a tomar el sol y cuando lo hacen no son capaces de mirar a los mortales. Me preguntan los pocos, pero aguerridos lectores de esta columna: ¿Cómo debe ser un buen funcionario? De acuerdo al mismo Diógenes, el de la lámpara, un buen servidor público es una persona virtuosa con buena fama pública, preparada para desempeñar el cargo, dispuesta a servir en todo momento y en cualquier lugar, claro en el manejo de los recursos y experto en el arte de informar a la población. Si un funcionario es ignorante, prepotente y escurridizo, la gente piensa que es mal de todo el gobierno, pues el todo es la suma de sus partes. Aunque el jefe, el gobernante sea buena gente, accesible y derecho, los funcionarios pueden desgraciar la imagen de su gobierno. Pordiositosanto.

AL PAN, PAN Y AL VINO, VINO.- A mi la verdad me gusta el estilo de don Chavo Suárez, director general de la Policía Estatal de Caminos (PEC). Es el prototipo del buen funcionario choco, conocedor de su trabajo, abierto y entrón, no se queda cómodamente en su oficina esperando que le rindan parte, al contrario, sale a la calle a sentir lo mismo que la gente a la que sirve, para que no lo engañen, sudando la gota gorda. Es uno de los funcionarios que mejor se desempeña ante los medios, las dudas del público las responde ipso facto, no espera que se enreden los asuntos y cunda la especulación. Don Chavo no anda con rodeos, aunque los analistas consideren que es demasiado sincero para ser político, su forma de ser y de servir es lo más apegado a lo que requerimos de un servidor público. Conoce su trabajo a la perfección, responde su celular, le da respuesta inmediata a los medios personalmente, en persona, personal, como dijo mi amigo Chabelo de Macuspana.

WHISKY DERECHO.- Pero, este estilo derecho y entrón molesta a los más rancios funcionarios de la clase política; aquellos que en vez de servir, se sirven, que en vez de colaboradores se rodean de sirvientes y toman los cargos como su negocio propio. A don Chavo le pasa lo mismo que a mi hace muchos años, cuando en vacaciones escolares me dieron chance de trabajar de albañil en la planta de absorción de Ciudad Pemex. El sobrestante me mandó a revolver una enorme porción de mezcla junto con siete trabajadores de planta de PEMEX. Me puse a echar pala como desesperado para desquitar el sueldo. A los 20 minutos observé que nadie se movía y me miraban extrañados apoyados en su pala. Me detuve y les pregunté porqué no hacían nada. Me respondieron que si echaban pala de esa forma terminarían muy pronto y les pondrían más tareas. Bajé mi ritmo mientras los siete trabajadores petroleros de planta apenas si se movían, trabajaban en cámara lenta, como tratando de congelar el trabajo. A don Chavo no le gusta estar de balde, trata de ser eficiente y responder a las expectativas de la población, actitud considerada un pecado por la alta burocracia.

LA CAMINERA.- Consulte: http://www.facebook.com/1/a0bb3;cerrotortuguero.galeon.com, y conozca el problema del cerro El Tortuguero en Macuspana. El biólogo Jaime Javier Osorio Sánchez de la UJAT, presenta parte de un profundo estudio documental y de campo sobre el desastre en esta reserva ecológica y zona arqueológica del estado. Sea por Dios.