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(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Excesos contra indocumentados
Los que hemos estado en Tenosique, observamos que tal ciudad es –aparentemente- generosa, hospitalaria. Sin embargo, en su estructura social hay mucho de rechazo hacia la gente indocumentada que proviene del sur del continente.
La ciudadanía de ahí no se mete directamente con ellos. Pero los dramas de estos infelices se repiten una y otra vez todos los días. A la hora que el tren transita con rumbo a Coatzacoalcos, su destino intermedio, cientos de pobres que quieren llegar a Estados Unidos se trepan al tren en movimiento buscando un mejor destino.
No siempre lo consiguen. Este columnista incluso relató en este mismo espacio el pasado lunes 5 de abril, lo que pudo saberse en Villahermosa sobre un operativo del Instituto Nacional de Migración ocurrido 21 días antes (el 16 de marzo) en el área de El Santuario, en el municipio de Macuspana.
Se supo esa fecha a trasmano que el delegado del INM en Tabasco, Juan Jacobo Pérez Cornelio, personal de su jurisdicción conjuntamente con policías federales y locales de Macuspana, habrían organizado un “operativo” contra indocumentados de manera aparentemente tranquila y bien lograda.
Tal versión tengo que cambiarla por necesidad ética y moral. Esa fecha, este columnista habría quitado culpas directas al delegado Pérez Cornelio y las había dejado en “algunos putazos a los migrantes, lo cual habría provocado que estos fueran a quejarse con uno de los defensores de sus derechos, el padrecito Pablo Barba González”.
Rectifico mi versión de aquella fecha: El operativo de marras se salió de control, las policías se comportaron excesivamente salvajes y provocaron que hubiera indocumentados detenidos, golpeados y un puñado de ellos heridos. Aparentemente, la versión “light” que conocimos en esa fecha trascendió cuando algunos periodistas dieron la nota del hecho y el caso fue a parar hasta el mismísimo Senado de la república.
Ahí, el senador por Tabasco Francisco Herrera León, pugnó por un punto de acuerdo para que el “operativo en el Santuario, no vuelva a ocurrir, pero –además- el delegado de Migración en Tabasco, Juan Jacobo Pérez Cornelio, salió tan raspado que se habla que solo es cuestión de horas para que dimita y se presente a declarar ante la autoridad por los salvajes hechos ocurridos en Macuspana.
En su escrito, dirigido a la Comisión de Relaciones Exteriores del propio Senado, Herrera pide un punto de acuerdo porque, dice, “Es inaceptable y vergonzoso que a pesar de constantes exhortos, se continúan realizando estas prácticas que vulneran los derechos básicos de los migrantes”.
El punto de acuerdo fue logrado por Herrera León y sus efectos deben caer irremisiblemente sobre la cabeza del delegado del INM, que como dije líneas antes, debe estar ya sacando sus efectos personales de su oficina...
POSDATA: Los datos que derramaron el vaso de la cordura oficial –parece- fueron la violación sexual de tres muchachas hondureñas en el violento operativo. Si esto es así, la ley debe llevar a juicio a Pérez Cornelio. Porque se le pasó la mano…
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