jueves, 15 de abril de 2010

Opinión: Francisco Peralta Burelo /Abr 15

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(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Recorte de personal, ¿rumor?; ¿plan de gobierno?

¿Rumor?, ¿plan de gobierno? Nadie, al parecer, sabe qué es. Lo único cierto es que ya ha trascendido a la prensa algo de lo: que en corrillos gubernamentales y en cafés y mentideros políticos --en la calle misma-- se ha venido diciendo desde hace algunos meses y que en días recientes ha cobrado mayor intensidad que serán dados de baja por el gobierno estatal nueve, diez, doce mil empleados.

No se sabe si es un plan de gobierno para adelgazar el obeso y costoso aparato burocrático –ello como parte del programa de austeridad anunciado por el contralor general y por el secretario de Programación el año pasado-- o uno más de los muchos rumores que desde luego suelen circular profusamente.

Nadie sabe de qué se trata. Mientras tanto si es rumor éste continúa extendiéndose por todas partes --y desde luego por las oficinas en donde laboran empleados gubernamentales-- y si es plan de gobierno seguramente estará en el escritorio de algún funcionario estatal que sólo esperará el momento de echarlo a andar.

Los empleados supuestamente afectados --y desde luego nueve, diez, doce mil familias-- estarán, mientras tanto, en ascuas, unos, esperando el momento en que les llegue su cese, y otros, deseando que no sea más que un falso rumor y no un plan de gobierno para adelgazar, a costa suya, el aparato burocrático estatal.

Si es sólo rumor bien harían el contralor general y secretario de Programación en salirle al paso y desmentirlo; si, por lo contrario, se trata de un plan de gobierno y de una de una decisión tomada de antemano --en la que no habría marcha atrás-- nada mejor que se adelantaran las cosas y que se terminara con las ascuas de miles de trabajadores que no saben si el día de mañana se quedarán sin su fuente de empleo o si están seguros en ella.

Al gobierno de Andrés Granier no le conviene que una buena parte de su burocracia esté en semejante incertidumbre, esto no puede prolongarse por mayor tiempo: tiene que definirse de una vez. Si deben cesar en su empleo nuevo, diez, doce mil burócratas --o aún más, o menos--, no por ganas de echarlos a la calle sino porque el gobierno carece de recursos para mantenerlos dentro de su plantilla laboral, pues que se aplique el plan conducente. Si, por lo contrario, no existe la necesidad de privar de su trabajo a tantos, sino a unos cuantos, que de una vez se defina su situación y se preserve su salario.

¿Rumor?, ¿plan? Lo que está en duda es el dilema en que se encuentra hoy en día el gobierno de Tabasco: cesar a nueve, diez mil burócratas, como se viene diciendo o preservar su empleo.

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