lunes, 12 de abril de 2010

Opinión: Francisco Peralta Burelo /Abr 12

ooo
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Municipios, ni pobres, ni endeudados

Al día de hoy no se sabe a cuánto asciende la deuda dejada por cada uno de los presidentes Municipales salientes. Se habla, sí, de que todos --o la gran mayoría de ellos—dejaron endeudadas las arcas públicas; no obstante no se precisan montos.

Se comenta que todos quedaron a deber su consumo eléctrico, su uso de teléfonos, y que la mayoría de ellos dejó pagos pendientes de hacer a proveedores y prestadores de servicios. También, se habla de adeudos no cumplidos, éstos ya con saldos cuantiosos. Sin embargo no se precisa --municipio por municipio-- a cuánto asciende el monto de uno y otro adeudo. Es decir, no se hace pública --salvo que ello se haya hecho en su respectiva página de Internet-- la cuantía del endeudamiento de cada erario municipal.

Se dice --por otro lado-- que todos los municipios tabasqueños están quebrados, o aún en bancarrota, pero sin hacerse pública mayor información que alguna declaración de banqueta de cualquier alcalde (quizá su página en transparencia proporcione datos específicos, pero fuera de eso nada).

Eso de que ningún alcalde saliente dejó dinero en caja es asunto común y corriente. Se dice que no hubo quién no se gastara hasta el último peso, por lo que ahora los nuevos presidentes municipales empezaron su administración con las arcas vacías (o vaciadas).

Igualmente se comenta en voz alta la mala administración que hubo en la mayoría de las alcaldías anteriores y la corrupción que imperó en no pocas de ellas (esto sin que el Organo Superior de Fiscalización del Estado y los diputados de la pasada legislatura se percataran de ningún mal manejo).

A todo esto habría que agregar de la falta de suficiencia presupuestal que tuvieron los municipios tabasqueños durante el pasado trienio y los altos costos que implica una planta burocrática del tamaño de la que tiene cada uno de ellos. Lo cierto es que los alcaldes salientes --o gran mayoría de ellos-- dejaron las arcas vacías y con deudas por acá y por allá (que, dicho sea de paso, porque ejercerán presupuestos “castigados” este año).

Ahora bien, ¿cómo hacer para que los alcaldes entrantes --o sea, los que hoy están en funciones—no dejen adeudos a quienes los sucederán en el cargo? La solución tendrían que encontrarla la Cámara de Diputados --que se ha declarado dispuesta a buscarla--, y los propios munícipes (que tendrían que manejar con honradez los recursos públicos puestos en sus manos).

Lo que ha pasado es que los sistemas de control establecidos por nuestras propias leyes no funcionaron durante los últimos tres años, con un OSF inoperante y una diputación incapaz de supervisar la obra pública y asignar a los municipios tabasqueños los recursos suficientes para sacarlos de la penuria en la que actualmente se encuentran y proveerles el mínimo de recursos que necesiten para realizar sus funciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.