viernes, 9 de abril de 2010

Doble Filo: Homero T. Calderón /Abr 09

ppp
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Comunicación (o incomunicación) social

Tabasco se debate entre dos fuerzas impresionantes y siniestras. Una de ellas lo integran los llamados secretarios particulares y otra los famosísimos “comunicadores sociales”.

Salvo contadas excepciones, lo que pasa o deje de pasar en Tabasco, está en manos de esos individuos e individuas. En este espacio editorial, habremos de dar paso en un futuro inmediato, a lo que son los legendarios “particulares”.

Su labor de cierra-puertas es de todos conocida; sin embargo, es menester hablar de ellos, porque a la hora de hacer política, suman o restan ganancias a Tabasco.

En su oportunidad se hablará ampliamente de cada uno de ellos, o ellas. Hoy sin embargo, quisiera comentar lo que significan los famosos “comunicadores sociales”.

¿Cumplen o no su cometido? ¿Son parte de esas mafias dedicadas solo a sobreproteger a su jefe? Habría que sopesar su trabajo.

En Tenosique, quien está al frente de esa oficina, es posible que el “Colorado” Raúl Gutiérrez la haya bajado de otro planeta.

No se sabe de donde viene, qué relación tiene con el periodismo o los periodistas y por qué Gutiérrez, la nombró. Ni tiene relación con nadie en el estado; ni tiene relación con alguien en Villahermosa.

Se sabe que existe porque --coño-- cobra en la nómina. Un comunicador social debe conocer el medio donde desempeñará su trabajo. Deberá conocer a quién debe dirigir su comunicado.

No es haciendo boletines de prensa, ni revolcando información de dudosa calidad, como se hace uno comunicador. Y si no conoces el medio, lo mejor es darte prisa por conocerlo o reventar por incapaz.

En Balancán, a la hora de indagar quién es quién en este renglón, el presidente municipal, Milton Lastra, ha sido claro al expresar: “La comunicación social la hago yo”. O séase, Lastra Valencia no confía en nadie para promover su imagen pública y la hace él de manera personal. Y le sale bien.

En Cárdenas, se sabe que hay alguien que se llama Tomás Ortiz. En Jalpa, Edy Díaz o en Macuspana, Aquiles Jiménez.

Los demás presidentes municipales, tienen en su comuna un ángulo desguarnecido o poco atendido. Por eso les pegan.

Y en muchos casos, en el gabinete estatal habría igualmente el mismo problema…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.