martes, 9 de marzo de 2010

Doble Filo: Homero T. Calderón /Mar 09

Homer
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

A chuparse el índice, no el anular

Hará unos cuatro –quizá cinco- años, Ariel Cetina Bertruy, en ese tiempo uno de los mejores activistas del PAN, me invitó a una conferencia que daría el en ese tiempo el dirigente blanquiazul, Manuel Espino.

Me hacía la invitación con cierta reserva porque sabía de mi ascendrado antipanismo. Tengo que decir también que no soy precisamente propriísta. Todavía me respeto. Le hago esta breve nota liminar porque observando lo que panistas y priístas están haciendo recientemente, pensando no en México, sí en el dinero del gran botín, se muestran como lo que son: sinvergüenzas.

Aclaro también que esta generalización tiene sus vertientes rescatables. No todos son en el PAN rufianes, ni en el PRI hermanitas de la caridad (“Diría -como Ramón López Velarde- con épica sordina,/la patria es fugaz y diamantina”/.

Sin embargo, he de protestar por lo mucho protestable que hay. Aunque mis protestas de nada servirán. A los priístas y panistas la vida les vale enteramente gorro. O más bien dicho, son pinches perros que aunque les quemen el hocico no dejarán de comer huevo. No se crea tampoco que en el PRD son políticos ejemplares, por el contrario, son tan “ojales” que teniendo en Tabasco el trabuco más fuerte de que se tenga memoria, hicieron tan mal las cosas que ahora tienen que empezar, de cero. Paralelamente, a la difícil situación que vive México, el ex diputado federal, Eugenio Mier y Concha, hoy arrastrando lápiz en la Sedafop, me envía un chascarrillo que retrata las chingaderas que hacen el PAN y el PRI. Cuenta el “Negro” de Nacajuca que “los estudiantes de medicina de la UJAT, estaban recibiendo la primera clase de anatomía con un cadáver real.

De cuerpo presente, pues. Toda la chamacada estaba reunida alrededor del cuerpo cubierto por una sábana blanca. Entonces el profesor empezó la clase diciéndoles: “En medicina, jóvenes, es necesario tener dos cualidades muy importantes: una, no ser muy escrupuloso”…

Acto seguido, el profesor retiró la sábana blanca y hundió su dedo en el “ulo” del cadáver, lo retiró y luego, mirando a todos los presentes, parsimoniosamente, se lo metió en la boca y comenzó a chuparlo.--

“Vamos a hacer lo mismo –dijo a sus asombrados alumnos-. Estos, asqueados, dudaron en obedecerlo pero poco a poco y por respectivo turno, fueron introduciendo el dedo y chupándoselo después de retirarlo del “seroso” agujero. Cuando todos terminaron de hacerlo, les miró fijamente y les dijo: “La segunda cualidad es la observación. Yo metí el anular pero me chupé el índice.

Así que para la próxima vez, presten más atención, indejos”…

POSDATA: En el mismo tenor he de aclarar que cuando escribí del concurso de la Plaza del Bicentenario el pasado viernes, nunca me referí a la SAOP como la culpable de que el concurso se haya declarado desierto; dije claramente que quienes habrían maniobrado el concurso fueron los señores de la CMIC. Lo aclaro porque luego se propala el chismarajo…

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